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: Lunes 28 de octubre de 2024 a las 10:55
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Viernes 18 de octubre de 2024
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La menopausia es una etapa crucial en la vida de una mujer, marcada por cambios hormonales significativos que pueden tener un impacto profundo en la salud cardiovascular. A medida que los niveles de estrógeno disminuyen, el riesgo de enfermedades cardiovasculares (ECV) aumenta, convirtiéndose en una de las principales preocupaciones de salud para las mujeres en esta etapa. En estas próximas líneas queremos ofrecer a las mujeres que se acercan a esta etapa de la vida una guía para ayudarles a comprender y mitigar los riesgos cardiovasculares asociados con la menopausia.
Comprendiendo el riesgo cardiovascular
La menopausia no solo trae consigo síntomas como sofocos y cambios de humor, sino que también está asociada con un aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los estrógenos tienen un efecto protector sobre el corazón y los vasos sanguíneos, y su disminución puede llevar a cambios adversos en el perfil lipídico, aumento de la presión y rigidez arteriales. Estos cambios pueden aumentar el riesgo de infarto de miocardio, ictus y otras enfermedades cardiovasculares.
Estrategias para reducir el riesgo cardiovascular
Adopta una dieta saludable: Una dieta equilibrada rica en frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede ayudar a mantener un corazón saludable. Limita el consumo de grasas saturadas, azúcares y sodio para reducir el riesgo de hipertensión y colesterol alto.
Mantén un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad son factores de riesgo significativos para las enfermedades cardiovasculares. Mantener un peso saludable a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular es crucial.
Ejercicio regular: La actividad física regular, como caminar, nadar o practicar yoga, puede mejorar la salud cardiovascular, reducir el estrés y ayudar a mantener un peso saludable. Se recomienda al menos 150 minutos de ejercicio moderado a la semana.
Controla el estrés: El estrés crónico puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación, el yoga o la respiración profunda para mejorar tu bienestar mental y físico
Evita el tabaco y el alcohol: Fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden aumentar significativamente el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol son pasos importantes para proteger tu corazón.
Monitoreo regular de la salud: Realiza chequeos médicos regulares para monitorear la presión arterial, los niveles de colesterol y glucosa en sangre, y otros parámetros de riesgo cardiovascular. La idea es encontrar alteraciones o tendencias lo antes posible y corregirlo antes de que se cause daño
Infórmate sobre la terapia hormonal: En la menopausia es la mejor opción para evitar este exceso de riesgo asociado a la pérdida de hormonas, puesto que su objetivo es reponerlas utilizando las mismas hormonas que se han perdido.
Educación y conciencia: Infórmate sobre los cambios que ocurren durante la menopausia y cómo afectan tu salud cardiovascular. La educación es clave para tomar decisiones informadas sobre tu salud. Eso sí, bebe en las fuentes adecuadas.
Menopausia temprana
Las mujeres que experimentan menopausia temprana (antes de los 45 años) tienen un riesgo significativamente mayor de mortalidad cardiovascular. La pérdida prematura de estrógenos puede acelerar el proceso de aterosclerosis -aumento de placa en nuestras arterias-, aumentando el riesgo de eventos cardiovasculares. Es crucial que las mujeres en esta categoría sean especialmente proactivas en la gestión de su salud cardiovascular.
Salud Mental
La menopausia también puede afectar la salud mental, exacerbando síntomas de depresión y ansiedad. Estos problemas de salud mental pueden tener un impacto indirecto en la salud cardiovascular, ya que pueden llevar a comportamientos poco saludables como el sedentarismo o el consumo excesivo de alcohol. Es importante buscar apoyo psicológico si es necesario y mantener una red de apoyo social fuerte.
La menopausia es una etapa de la vida que requiere atención especial a la salud cardiovascular. Al adoptar un estilo de vida saludable, realizar chequeos médicos regulares y estar informadas sobre los riesgos, las mujeres pueden reducir significativamente su riesgo de enfermedades cardiovasculares. La prevención y la educación son herramientas poderosas para vivir una vida larga y saludable después de la menopausia.
Sobre el autor:
Dr. Alfonso Galán González
El Dr. Alfonso Galán González es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Madrid y especializado en Medicina Familiar y Comunitaria en el Hospital Universitario La Paz.
En los últimos años ha completado su formación clínica y orientado su carrera médica hacia la medicina preventiva, con formación continuada en Estados Unidos y Europa, obteniendo los títulos en Age Management Medicine y el BHRT Certification (Advanced Bioidentical Hormonal Replacement Therapy Certification).
Su experiencia profesional de más dos décadas en servicios de urgencias, medicina de familia, patología musculoesquelética y tratamientos regenerativos, junto a su dilatada práctica clínica en medicina preventiva y microbiota, le hacen una pieza clave del equipo médico de Neolife.