Los costes de la soledad no deseada en las personas mayores: un reto urgente

La soledad no deseada es uno de los mayores retos sociales que enfrenta el Estado, las Administraciones y la sociedad en su conjunto, incluyendo el sector privado. 

A quienes esto firmamos, nos gusta diferenciar entre soledad y solitud. La primera tiene una carga negativa y la segunda un halo casi romántico de connotación poética: introspección creativa, disfrute de la compañía con uno mismo y del amor propio.

Este fenómeno, el de la soledad, caracterizado por la falta de interacciones significativas y conexiones emocionales, no solo genera un impacto profundo en el bienestar psicológico y físico de quienes lo padecen, sino que también implica costes económicos muy relevantes para los sistemas de salud, bienestar social y economía en general.

La dimensión del problema

No es que nos guste el exceso de precisión en este tipo de temas, tan difíciles de evaluar, cuantificar, ponderar y acotar, pero algunos estudios dicen que en España, la soledad no deseada representa un coste total de 14.141 millones de euros anuales, lo que equivale al 1,17% del Producto Interior Bruto (PIB) del país en 2021.

Esta cifra alarmante subraya la magnitud del problema y la necesidad urgente de abordarlo.

Costes de la soledad no deseada

1. Costes sanitarios directos

La soledad está estrechamente vinculada con una peor salud física y mental. Los costes sanitarios asociados a la soledad no deseada en España son significativos:

• Los costes por frecuentación de servicios sanitarios ascienden a más de 5.600 millones de euros anuales

• Los costes por consumo de medicamentos alcanzan los 495,9 millones de euros

• En conjunto, los costes sanitarios equivalen al 0,51% del PIB español

2. Impacto en la productividad

La soledad no deseada de personas senior también tiene un impacto considerable en la productividad laboral:

• Los costes asociados a pérdidas de productividad se elevan a más de 8.000 millones de euros anuales, representando aproximadamente un 0,67% del PIB

• Las personas que sufren soledad no deseada faltan al trabajo más de cinco días adicionales por año en comparación con los trabajadores que no se sienten solos

3. Costes intangibles

Además de los costes económicos directos, la soledad no deseada tiene un impacto significativo en la calidad de vida:

• Cada año se pierden más de 1 millón de AVAC (Años de Vida Ajustados por Calidad) debido a la soledad no deseada.

• Esto representa el 2,79% de los años de vida de plena salud totales de la población española mayor de 15 años

Consecuencias en la salud

La soledad no deseada tiene graves repercusiones en la salud de las personas mayores:

• Aumenta el riesgo de desarrollar demencia y acelera el deterioro cognitivo

• Provoca un incremento en la incidencia de depresión, ansiedad y trastornos del sueño

• Puede llevar a deficiencias nutricionales y cambios en los hábitos alimenticios

• Aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad por eventos cardiovasculares

Oportunidades de intervención

Pero antes de intervenir, conviene, como señalábamos al principio, diagnosticar, detectar. Una de las características más importantes de la soledad no deseada, la soledad sentida, es la invisibilidad. 

La soledad no deseada, no hace ruido, es callada y tan solo la descubrimos a veces cuando ya es tarde: suicidios, muertes repentinas, caídas en el domicilio sin atención en las primeras horas…

Por eso, la responsabilidad comunitaria, cobra peso, recuperando las relaciones sociales, la ayuda mutua, la empatía, el contacto de calidad entre vecinos, en definitiva ¡recuperar la esencia del ser humano!

1. Iniciativas comunitarias

Programas como Siempre Acompañados de la Fundación "la Caixa" buscan combatir la soledad no deseada a través de:

• Empoderamiento de las personas mayores.
• Construcción de redes comunitarias sólidas.
• Sensibilización de la ciudadanía sobre la importancia de las relaciones sociales
• Programas de voluntariado

2. Tecnología y soporte digital

La tecnología puede desempeñar un papel crucial en la lucha contra la soledad, aunque es importante abordar la brecha digital existente entre las personas mayores. Herramientas tecnológicas con base en IA, teleasistencia proactiva y predictiva y sensórica en el hogar, así como el uso de telecomunicaciones avanzadas combinadas con IA serán en el corto plazo una solución “barata”, comparada con el “ROI social” (return over investment, retorno -social- de la inversión, en inglés).

3. Promoción de la participación activa

Fomentar la longevidad activa a través de actividades culturales, deportivas y sociales puede mejorar significativamente la calidad de vida de las personas mayores.

Nos gusta destacar que es importante fomentar el voluntariado de personas mayores que encuentran su propósito de vida en la participación social activa, y combaten su propia soledad paliando la de otros semejantes.

La soledad no deseada es un problema complejo con repercusiones económicas tangibles y significativas. Los costes sanitarios, sociales e indirectos asociados son elevados, pero también lo son las oportunidades de intervenir. 

Es fundamental que gobiernos, empresas y sociedad civil colaboren para abordar esta problemática y garantizar que nuestras personas mayores vivan no solo más años, sino años más felices y plenos. La inversión en programas y estrategias para combatir la soledad no deseada no solo mejorará la calidad de vida de las personas mayores, sino que también tendrá un impacto positivo en la economía y en la sociedad en su conjunto.

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María Jesús Bárcenas, directora general de TSYS

Juan Carlos Alcaide, sociólogo, director de MDS GLOBAL y experto en Silver Economy.