Cuaderno de abordo día 23: de Funchal a la península
Ángel Bernaldo de QuirósMiércoles 23 de agosto de 2023
ACTUALIZADO : Martes 29 de agosto de 2023 a las 8:58 H
2 minutos
Miércoles 23 de agosto de 2023
2 minutos
Cuaderno de bitácora
Viernes 18 de agosto 2023
Funchal a la península.
Zarpo de Funchal hacia Machico en el lado sureste de Madeira.
Sigo sin tener amarre en el puerto de Funchal y me ha tocado mochar el dingui (la Zodiac) que usamos para llegar a tierra cuando tienes que moverte a tierra.
Por si no lo sabéis, en todos los puertos suele haber un lugar en el que tú llegas con tu pequeña fueraborda neumática y tras candarla al muelle marchas a hacer tus compras. El puerto de Funchal es muy pequeño y está sobrecargado de barcos, así que tras hacer algo de acopio de víveres, me voy a Machico, un lugar mucho más tranquilo donde espero poder atracar.
El viaje me lleva unas 3 horas a motor, llevando el dingui no me apetece ponerme a hacer ceñidas con el viento en contra predominante.
Voy pegado a la costa y disfrutando de los paisajes y acantilados a cuál más impresionante. En uno de ellos incluso hay un teleférico que baja a la playa.
En lo alto de ese acantilado tienen una réplica como la de río de Janeiro del famoso Cristo en lo más alto de la montaña, pan de azúcar creo que llaman…
Llegada a Machico
Al llegar a Machico llamo al puerto y tampoco hay sitio para atracar. Así que fondeo en el medio de la bahía y bajo con el dingui a darme una buena ducha caliente.
Al día siguiente voy a por gasolina para llevar mis depósitos a tope. También compro pan, un bien muy precisado en el mar.
He consultado la meteo hasta saberme casi de memoria la posición del anticiclón, y la ventana meteorológica habla de poco viento al inicio y luego se va animando la cosa.
Prácticamente las 3 primera horas son a motor, que aunque llevo todo el trapo fuera ayudan a la escasa fuerza del viento.
Cuando logro separarme de Madeira la brisa refresca (aumenta) y en algún momento llego a los 4,5 nudos SOG (velocidad en superficie en inglés) pero las brisas cambian de dirección muy a menudo y en estas horas he ajustado más las velas que en los 2 días de viaje desde Lanzarote.
Empiezo con un rumbo 29 grados norte que acaba callando a 36 grados.
En ese momento decido cambiar de amura y dirigirme rumbo noroeste 333 grados.
A eso de las 5 de la mañana salta la alarma del piloto automático, que por falta de viento no consigue mantener el rumbo.
Cuando salgo a la bañera el mar está plato y hay una medio niebla no muy espesa, pero sí muy húmeda, que hace que las velas chorreen gotas de agua.
He puesto el motor de nuevo rumbo norte, según la predicción en unas horas tendré rumbo de través… voy a dormir un poco antes de que amanezca.
Continuará…