Cuaderno de a bordo día 6: llegamos a Baiona

Me está empezando a tocar las narices este viento de mierda que tengo. Hemos zarpado de Corme sobre las 10 de la mañana y he llegado a Finisterre a las 21:00 horas. Joder casi 12 horas ciñendo que infierno.

Que os voy a contar la misma historia de estos días atrás zigzag contra el viento. Además, hoy dejo en Baiona a mi tripulación, que de verdad me ha ayudado una barbaridad, aunque él piense lo contrario… Eso sí, lo de pescar se le da igual de mal que a mí. No será porque no llevamos horas con Los aparejos largados por popa.

 

 

El día ha sido frío y desapacible, menos mal que no nos ha llovido, porque hubiera sido ya de p… madre.

Al doblar cabo Finisterre entre la niebla, parecía que estábamos en pleno invierno. Pensábamos fondear a resguardo del espigón del puerto del mismo nombre y al final hemos atracado en un pantalán de cortesía para pasar la noche.

Aprovechando para dar una vuelta por el pueblo y tomar unos helados. Vaya aventura de mierda. Yo quiero meterme mar adentro y empezar mi travesía a saco, pero las borrascas están hay y me toca costear y volver a fondear cada día porque siempre al atardecer cae el viento.

Eso en alta mar no importa, te pones a flotar y ya vendrá el viento. ¿Pero cerca de la costa que hago? Dejar que las olas me lleven a las rocas.

Total que no me extraña que esto sea un poco rollo porque yo también me estoy aburriendo. Volviendo a la realidad voy a intentar en Baiona buscar una solución transitoria para el hidrogenerador… 

En cuanto al viento, la predicción cambia para mejor. Hasta que no lo vea, no lo creeré…

Continuará….