Cuaderno de a bordo días 12 y 13: continúa la aventura por Portugal

Cuaderno de bitácora día 12 de navegación

19 y 20-07-23

Me despierto raro, con mal cuerpo, holgazanear en la cama es lo que me apetece. Son ya las 11:00 de la mañana y tengo mogollón de cosas que hacer. 
He recibido la etiqueta para enviar el producto y tengo que acercarme a una oficina postal para entregar el paquete. Tengo 2 opciones: monto mi dingui (pequeña Zodiac hinchable) o le echo un poco de morro y a ver si me dan un amarre de cortesía para un par de horas y lleno los bidones de gasolina que he ido usando estos días. 

Les llamo por radio y me dicen que atraque al lado de recepción y baje los papeles del barco. Al final por 25€ me dejan estar unas 5 horas en la marina y me dan un amarre con todos los servicios. Me parece bien. Ducha, agua para el barco, electricidad y dejar la basura generada. Solo por no hinchar el dingui y volver a desmontarlo ya me compensa. 

Como Manolo en Alemania llevo el hidrogenerador en una caja rectangular atada cabos para poder llevarla en la mano. La oficina de correos está en lo alto de una montaña.

Bueno, eso me parece a mí y al llegar estoy deshidratado del calorazo que hace. Y eso que corre el aire. De vuelta al barco localizo un súper y un restaurante típico cerca. Me meto un bacalao a la brasa que se me saltan las lágrimas con una súper book bien fresquita. 

Ahora toca la compra. He encontrado en este tipo de súper que tiene de todo el micrófono que me dijo César para grabar los vídeos, que por lo visto con el viento no se me escucha. 

Tomates, cebollas, yogures, pimientos, hogaza de pan y algo de queso. De vuelta a la marina ya hace un calor de la leche y con las bolsas voy algo agobiado. Dejo la compra en el cata, me pongo un bañador y de cabeza a la ducha. No soy un cobarde con lo de bañarme, pero lo hice en Ericeira y casi palmo… El agua está helada, y con la sudada que llevo igual no remonto. Vuelta al cata le doy un buen mangerazo a Alicia y le quito los restos de sal del viaje. 

Son las 16:00 y cae un sol de justicia. Lleno los depósitos de agua y abro la nevera y me tomo casi 1 litro de agua fresca. Bajando la rampa del pantalán me he tropezado con las bolsas y me ha dado un pequeño tirón en el gemelo. No le he hecho mucho caso, pero ahora me molesta. Está tonto el día. 

Arranco el fueraborda y muevo el cata hasta recepción. Devuelvo tarjeta de entrada, me dan el depósito y me piro de una puñetera vez.  Joder, estoy agotado. Salgo a la bahía de Cascais y vuelvo a fondear para darme una merecida siesta. Cuando abro el ojo es tarde, las 19:30 horas, así que decido quedarme en el fondeo hasta mañana.

Sopla un viento ya fuerte desde bien temprano, y como soy gilipollas, después del calor que pase ayer salgo a cuerpo como si tuviera 20 años. Me ha dado un aire en la espalda que lo flipáis. De camino al trampolín (la red del catamarán). Joder casi no me puedo doblar, además he pisado mal en la red y me he resentido del tirón del gemelo. 

No me voy a agachar (porque no puedo) que ya sabéis lo que me harían por detrás, que cuando un día está tonto es mejor no forzar. Ahora me río al contarlo, pero en su momento me estaba cagando en san pitó pato. Bendito... Pero hay más… Ya os he dicho que el día lo llevo "sembrao". 

Medio cojo bajo al patin derecho donde tengo el botiquín, me tomo un espirifen y me doy algo de crema en la pierna. La espada está tiesa y decido relajarme un poco y tumbarme a ver si se me pasa un poco el dolor de espalda. Me intento mover un poco y parece que se me ha pasado el dolor. Elevaré ancla y ya de camino me tomaré algo más fuerte para el dolor…

Lo del ancla es ya de coña. Pongo motor en marcha y voy recogiendo la cadena y la batería se agota, no me j…. Las baterías que llevo son de gel y no precisamente las mejores para mover el molinete del ancla, y después de la caña de ayer con largar tanta cadena se ha descargado. Si cuando un día se tuerce…

Ya me había pasado antes, así que a izar la cadena a mano. Con la espalda jodida y un tirón en el gemelo me acerco a la red como Cuasimodo. Debo de dar pena. Tirar de 25 metros de cadena, soplando viento e intentando poner el piloto automático al viento es un espectáculo para uno solo. Es como un circo de tres pistas a la vez…

Cuando la cadena tira y ya no la puedo sujetar con las manos, la engancho al cabo que tira de los 2 patines y la suelto. Me voy a la bañera, pongo el motor en punto
Muerto y dejo que el cata se aproe al viento y a empezar de nuevo. Deben de quedar 4-5 metros de cadena, pero adivinar... Se ha enganchado en el fondo. Me cago en todo lo que se menea.

De nuevo a la bañera, dejo que el cata caiga al viento y cuando estoy bien aproado motor a saco a ver si consigo arrancar el ancla del fondo. Nada se hunde la proa, pero el ancla no se suelta. Pues estoy yo con la espalda como para bajar 4 metros en agua helada a ver qué coño le pasa al ancla. Eso no es una opción y la borro de mi mente rápidamente.

Voy a intentar tirar de lado a ver si hay más suerte. Embisto la cadena por estribor, se hunde la proa y por fin salta el ancla. Me voy a la red y la subo con tan mala suerte que me pillo el dedo anular con las palas de mi ancla anfor. Su p… madre. Me lo he debido de romper, pero no tengo tiempo para preocuparme por él. Voy directo a un grupo que están navegando por la bahía… Los monitores en la Zódiac me miran con sorpresa, corrijo y salgo hacia un lugar menos concurrido. 

El panorama es el siguiente: en proa la cadena en la red, que la muy hija de p… Se me está colando entre los agujeros de la misma y se va al agua. Soplan fácil 15-18 nudos, y hay vela ligera por todos los lados dando bordos de un lado a otro de la bahía. 

Ya me estoy estresando. No quiero salir más hacia fuera de la protección de la bahía porque seguro que hay una rasca del copón lo que me recuerda que no he comprobado la previsión meteorológica. 

Voy a la red, subo los 4 metros de cadena que se me habían colado por la misma y la meto a mano en la caja del molinete. Vuelta a la bañera preparo el 3 rizo, no voy a arriesgar lo más mínimo según estoy. 

Proa al viento piloto automático y al mástil a subir la mayor. Primero aprieto el rizo a saco, subo mayor y vuelta a la bañera rumbo de través al viento, desenrolló el foque y ya estoy a vela, apago el motor y saco el fueraborda del agua para que no frene al cata.

De verdad, si me dieran dinero por hacerlo no lo haría ni de coña. Una vez que todo está estable, atravieso la desembocadura del Tajo, y pongo rumbo sur,  no sin antes dejar pasar un carguero que simplemente hace como si lo me viera.

Contemplar el puente colgante de Lisboa es lo único que me relaja después de la mañana que llevo.

Continuará…