Cuaderno de a bordo días 15, 16 y 17: 133 millas en 24 horas

Cuaderno de bitácora día 15 de navegación 
Millas náuticas recorridas en 24 horas: 133 

La madrugada fue movidita. Bajo ola con fuerza y a la vez estoy de ceñida lo que supone pantocazos casi constantemente. Mal voy a descansar entre guardia y guardia, aún es zona de tráfico marítimo y sigo cruzándome con cargueros que suben o bajan por mi misma ruta.

Voy alejado de la costa marroquí unas 70 millas, con lo que no veo ni el resplandor de las ciudades con las que enfilo. Estoy dándole caña hay casi 22 nudos de viento constante, hoy seguro que hago un buen montón de millas.

Todo el día está igual “a saco Paco", menos mal que de ir a descuartelar he pasado a un rumbo de través. Limpio un poco atravesado en la ola pero mucho más cómodo. Con esta caña (7-8 nudos) no se me ocurre nada más qué poner la caña a ver si pesco algo. Y como soy un valiente, también saco por popa un volantin con una rapala. 

En el tema de la pesca estoy algo gafado, para los que estáis en este grupo de WhatsApp por primera vez, os diré que ostentó el récord de no pescar nada ni de ida al Caribe, ni en el Caribe, ni de vuelta a España. Para llorar. Mauro que estuvo conmigo unos días por Galicia, también lo intentó con el mismo resultado.

Pero como yo lo bordo con esto de pescar no me explico cómo, pero se me enganchan los dos aparejos… Hay que joderse porque no me estaría quietecito en el salón.  Primero recojo el volantin eso es a mano y ahí está la rapala con las poteras bien liadas con el sedal de la caña.  Consigo desenredarlo y suelto el sedal. Ahora la caña recojo con el carrete mucho más rápido, pero a mitad de camino hay tal nudo que no pasa por el puntal de la caña. 

Optó por cortar el sedal y recuperar a mano el pulpito que hace de señuelo. Como el tema hiere mi sensibilidad, y “pa chulo mi pirulo“, pongo en la caña una rapala ( señuelo con forma de pez) especial que tengo para ir a velocidades de 6 hasta 14 nudos… Igual pillo un Merlín ja, ja, ja. 

Se empieza a hacer de noche y como no he pescado nada voy a recoger mi rápala. Entre lo follao que voy y los tirones que da el barco me está costando Dios y ayuda recoger el sedal. 

No ha picado nada porque lo notaría es solo la fuerza de la rapala y la velocidad que llevo. Y de repente zas se parte el sedal. Adiós 17 euros. Me dan ganas de llorar. 

Tiro la p… caña abajo en el patín de estribor y me ofuscó un poco. Ya de noche ceno algo y veo el contador de millas 133. 

El viento viene de aleta y ha suavizado un poco 15 nudos, bajamos ola con el susurrar de los patines cortando el agua. Es como cuando vas en nieve virgen que parece que flotas. 

Hoy sí voy a descansar. 

Continuará..

Cuaderno de bitácora día 16 de navegación: distancia recorrida 174Mn

El día está cubierto de nubes y hacia donde voy más aún. No veo posibilidad de carga alguna de baterías, aunque incluso nublado algo le meten las placas. 

Para no descargar excesivamente las baterías optó por el generador de gasolina que en un par de horas las habrá cargado totalmente. Sigo metido en el alisio que sopla a 14 nudos constantes. Voy con dos rizos muy tranquilos de aleta haciendo entre 6-7 nudos. Sin forzar la nave.

Bajo por el generador, lo colocó en la bañera, contacto y tiro fuerte. Encendido a la primera. p… madre. Cierro todas las puertas para que el rebufo no entre en la cabina. Su sonido es un poco rollo, pero enseguida se me olvida que está puesto. De vez en cuando compruebo con mi teléfono como va la carga de batería, que se divide en tres etapas: carga inicial, absorción y flotación. 

Cuando llegue a la última, las baterías estarán listas y cargadas. El día sigue oscuro, y no tiene pinta de cambiar, como algo, y me echo una siesta.

Ya hace rato que apague el generador, y mira tú al abrir el ojo de la siesta. Está abriendo el día, lástima de 2  litros de gasolina malgastada.

A eso de las 6 de la tarde se ha quedado un día soleado y me dedico a intentar poner orejas de burro en el cata. Me explico, poner las velas una para cada banda del barco. La mayor toda a babor y el foque a estribor voy de popa cerrada y a veces se me mueve el foque para donde no debe y se cruza a babor dando tirones y rozando la cruceta del mástil. 

Coloco un tercer cabo en el ollado de la Baluma (donde se engancha la vela para cazar de ella) y llevo ese cabo más atrás donde suelo poner la Génova, así consigo tirar de la vela de forma más abierta, forzando la posición de ala. Tras varios intentos se queda así unas cuantas horas…

Va a anochecer y contrariamente a lo que hace estos días ha arreciado, además la popa creada ya no me hace falta, pues parece que de aleta puedo ir directo a Lanzarote. 

Cierro un poco la mayor, la llevo hacia crujía (centro del barco) y dejo el foque al mismo lado que la mayor. 120 grados rumbo de aleta pura. 

Alicia vuela de nuevo 7,8,9 nudos como aviones hay algo de ola, lo que facilita mucho las surfeadas. 

Me voy a tumbar un rato, son las 22:30 horas y hasta las 00:00 horas no empiezo las guardias. 

Me he puesto el despertador a las 23:50 horas. Tengo curiosidad por saber las millas recorridas hoy, 174 Mn. Joder qué pasada.

A las 3:40 de la madrugada me levanto a cambiar el agua al canario… Y coño se ha roto el amante del rizo (el cabo que sujeta el rizo de la mayor). La vela, toda doblada hacia delante, parece que se van a partir los sables. 

Bueno, pues al tema. He tenido suerte y el cabo no ha quedado dentro de la botavara. Me voy al mástil y largo un poco, para hacer un nuevo rizo. Pero primero aproa el barco, baja mayor, etc, etc.. Y bastante oscuro ya la noche.

Una vez solucionado al largo de nuevo, y vuelta al waypoint. El caso es que llevaba toda la tarde oyendo gemir a ese nudo en el cabo, pero no supe interpretar que me decía. Otra cosa que aprendo.

¿Por qué todo tiene que pasar de noche?

Continuará…

Cuaderno de bitácora día 17 de navegación: distancia recorrida 140 Mn.

Amanece nublado. He dormido regular por los golpes de mar en la panza del cata (le llamo panza a la parte del puente que va entre los dos patines y está expuesta al contacto con las olas). 

No tengo ganas de nada. Se me había pasado el dolor de espalda y ha vuelto.. Hoy no voy a hacer estiramientos… No estoy de humor.

No sé si el catarro de Galicia no lo cure bien o qué, pero ando con el cuerpo dolorido. Supongo que me estaré adaptando a la navegación y el horario. 
Hoy he sentido algo de malestar. No mareo, pero por ahí iban los tiros. 

Mi oído interno sigue procesando mi nuevo medio. Recuerdo que el día de parada en Huelva me sentó como el culo y todo se me movía estando en tierra. Hacia la 13:00 horas el día empieza a abrir y a las 15:00 horas hace un día de esos que los cerdos cantan por soleares. La batería recupera rápidamente y a las pocas horas ya está en flotación. Cargada y lista para usarse. 

Realmente el consumo fuerte del barco viene de la nevera y el piloto automático que está casi todo el día en marcha. Esta mañana le he dado un par de horas de descanso y estuve surfeando las olas yo... He confeccionado una lista de cosas que hacer al llegar a Lanzarote, entre ellas está reparar mi Mac, esa puñetera tecla con el 5 que no marca. Ese es el motivo por el que no habéis tenido Los cuadernos de bitácora, lo intenté por WhatsApp, pero imposible. 

Tal vez tenga que pillar una tableta, porque fijo que el arreglo del Mac va a salir por ahí de precio. Todas las tardes a partir de la 16:00 horas el viento refresca y se pone más cercano a los 18 que a los 14 nudos habituales. No me ha fallado el viento ni un solo día y salvo un par de mañanas con nubes, el resto de los días ha sido de un cielo azul infinito, con un mar lleno de borreguitos (crestas rompientes que genera la fuerza del viento en la superficie del mar) sobre un azul embriagador del océano.

Ha cambiado un poco la dirección del viento y hago un cambio de rumbo para que el viento me entre por la aleta de babor.  Me desvía un poco de mi destino, pero ya lo rectificaré mañana…

Le he dado un repaso al libro que tengo de pesca, a ver si mañana me animo a por lo menos intentarlo. Estoy a unas 170 millas de Lanzarote. Con suerte mañana bien entrada la noche o pasado por la mañana habré llegado a mi destino.

Continuará…