El debate del edadismo llega a Salamanca

El Instituto Psicoanalítico de Salamanca organizó un seminario con el título El edadismo en la cultura actual, impartido por la maestra Maria Sara Moreno Sandoval, psicóloga clínica mexicana experta en población adulta mayor, políticas sociales, salud mental y calidad asistencial en espacios geriátricos.

Durante la exposición se abordaron las diversas manifestaciones del edadismo, haciendo un repaso histórico con ejemplos notorios e invisibles en distintos ámbitos, como la publicidad, la prensa o la política. La gerontóloga de la Universidad de Queretaro habló sobre la necesidad de reflexionar y darse cuenta del uso del propio lenguaje, las actitudes y los actos, es decir de los estereotipos y los prejuicios, tanto los autoinfligidos como los dirigidos a las demás  personas; así como otras formas como la infantilización de las personas envejecidas o la patologización de la vejez.

El evento fomentó un activismo crítico para naturalizar esta etapa y vivencia personal, eludir la naturaleza mortal del ser humano. Si bien la ciencia ha logrado hasta ahora alargar la esperanza de vida, esto significa más años siendo personas mayores, aunque se ofrezca como eterna juventud, que dicho sea de paso es algo que se ha venido buscando desde tiempos remotos. La experiencia de una vida sometida al edadismo y la gerontofobia no permiten una vida, como así refirió al hablar del caso de las mujeres. “Nosotras, las mujeres, somos las grandes perjudicadas y no lo debemos permitir”, sentenció.

Dentro de la presentación, se expuso un somero análisis del edadismo institucional y se vió la necesidad de ajustar las políticas públicas desde los derechos humanos y el respeto a las personas mayores para denunciar las actitudes paternalista, la homegeneización de la diversidad a nivel global, de manera tajante. Derivado de lo anterior, Sara Moreno abrió el debate de la toma de decisiones dentro de los espacios de atención geriatrica y gerontológica, donde no las toman las personas mayores como lo harían en su propia casa, sino que son, en ocasiones, impuestas. En un ejemplo más de esta violencia que genera el edadismo, se habló sobre las demencias que durante mucho tiempo se han asociado a la vejez de manera natural, injustamente.

A partir de las participaciones de quienes asistieron o siguieron el seminario de manera virtual, se abrieron espacios para discutir temas transversales como la sexualidad, la muerte, la autonomía personal, los cuidados y el género, permitiendo pensar en alto sobre la necesidad de incorporarlos a los temas cotidianos, a las pláticas de día a día, reconocer como necesidades naturales de las personas.

Para finalizar, en la exposición de la psicóloga mexicana se revisaron algunas imágenes a manera de supuestas bromas para analizar el lenguaje y de qué forma se reproduce y válida el rechazo a la persona mayor, el envejecimiento propio y ajeno.  

El seminario concluyó felicitándose por la inclusión del término 'edadismo' en el diccionario de la Real Academia Española, aunque Sara Moreno insistía en la idea de seguir en la denuncia de cualquier vulneracion de derechos de los que hoy son adultos mayores.