Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja
Opinión

La doctrina social del Papa Francisco: ecologista y de condena de los excesos del capitalismo

Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja

Viernes 25 de abril de 2025

ACTUALIZADO : Viernes 25 de abril de 2025 a las 13:07 H

5 minutos

La doctrina social del Papa Francisco: ecologista y de condena de los excesos del capitalismo

Viernes 25 de abril de 2025

5 minutos

El pontificado del Papa Francisco ha supuesto un punto de inflexión en la doctrina social de la Iglesia Católica, siendo el avance más importante en esta materia desde la encíclica Rerum Novarum de León XIII.

La doctrina de Francisco ha tratado de despertar y zarandear la conciencia de la economía global, haciendo ver su preocupación por la dimensión ética del sistema en el que vivimos, cuestionando el mismo y trasladando a futuras generaciones que otra economía es posible. Todo ello con una importante visión ecológica y de defensa de los inmigrantes.

Antecedentes de la doctrina social de la Iglesia

La encíclica que marcó de una forma determinante la doctrina social de la Iglesia Católica fue la Rerum Novarum, publicada por León XIII en 1891. Esta encíclica analizaba las condiciones de vida de los trabajadores, su apoyo a su sindicación, reafirmando el derecho a la propiedad privada y a la justicia social. El apoyo de León XIII a los sindicatos de los trabajadores y al derecho a un salario justo fueron vistos en aquel momento como radicalmente izquierdista.

Esta encíclica inauguró el interés de los Papas por los temas sociales, como demuestran encíclicas posteriores como Quadragesimo Anno de Pio XI (1931), Mater e Magistra de Juan XXIII (1961), y Centésimos Annus de Juan Pablo II (1991) donde estos Papas dieron su visión personal sobre temas sociales.

La doctrina social de Francisco

Francisco dedicó dos encíclicas a los temas ecológicos económicos y sociales, por los que mostró una gran preocupación durante todo su pontificado, haciendo de ellos el eje central del mismo.

La encíclica Laudato Si', publicada en 2015, se centra en el cuidado del entorno natural y de todas las personas como se recoge en el subtítulo de la encíclica: “El cuidado de nuestra casa común”.

En esta encíclica, Francisco afirma el “consenso científico muy sólido de que el cambio climático está ocurriendo, así como la evidencia de que “la actividad humana es el principal motor de este cambio”, siendo uno de los principales desafíos actuales para la humanidad.

El documento subraya que los esfuerzos actuales para reducir el cambio climático son inadecuados, esbozando varias formas de abordar la emergencia climática y la crisis de la biodiversidad

Un tema clave de Laudato Si' es que los esfuerzos para reducir el cambio climático y ayudar a las personas en situación de pobreza no deben enfrentarse entre sí, sino que deben perseguirse como un proyecto unificado.

En este documento el Papa deja claro que muchos problemas medioambientales van más allá de los individuos y se extienden a sistemas económicos y políticas más amplias.

Por último, en la encíclica dice que mientras la humanidad del periodo postindustrial de las últimas décadas será recordada como una de las más irresponsables de la historia, es de esperar que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades.

En la encíclica Fratelli Tutti, Francisco dedica un amplio capitulo a la necesidad de una economía que se base en principios éticos. Lo hace aportando una lectura de las consecuencias que los abusos de cualquier modelo económico pueden tener para la mayoría de la humanidad, recordando la subordinación de la propiedad privada al principio del destino universal de los recursos naturales, y por tanto, insistiendo en su función social.

Según Francisco, hay reglas económicas que resultan eficaces para el crecimiento, pero no así para el desarrollo humano integral, ya que aumenta la riqueza, pero no para todos igual, dando lugar al nacimiento de nuevas formas de pobreza.

En esta encíclica, Francisco dice que se necesita una política económica activa que promueva la economía real y que favorezca la diversidad productiva y la creatividad empresarial. Según el Papa, hay que desarrollar nuevas formas de solidaridad para que el mercado pueda cumplir plenamente su función económica.

La economía, dice el documento, debe estar integrada en un proyecto político, social y cultural que busque el bien común para abrir camino a oportunidades diferentes que no impliquen detener la creatividad humana, y el progreso, pero orientar esa energía a través de cauces nuevos.

Según el Papa, la tierra se ha dado al género humano para que sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie, ni privilegiar a ninguno. El derecho a la propiedad privada debe tener siempre una función social, porque la propiedad privada en un derecho natural secundario y derivado del principio de destino universal de los bienes creados. Según Francisco, estos derechos secundarios se sobreponen a los prioritarios y originales, dejándolos sin relevancia práctica y, por ello, ayudar a los pobres es una solución provisional para resolver la urgencia, pero el objetivo debe ser siempre permitirles una vida digna a través del trabajo.

El mensaje central de Francisco

Los planteamientos del pontificado de Francisco buscaron abrir un horizonte “humanista” a la actividad económica, reorientando el sistema económico hacia una dirección donde lo prioritario sea la persona, por lo que la economía debe estar al servicio de las personas, y no las personas al servicio de la economía. 

 Son necesarias profundas transformaciones en el sistema económico actual, según el Papa Francisco, porque el medio ambiente es de interés común a todos los seres humanos, tanto a nivel ambiental como social.

El Papa Francisco ha dado un fuerte impulso a la doctrina social de la Iglesia Católica, censurando con firmeza el individualismo neoliberal al afirmar que el ser humano no es ninguna abstracción, ni tampoco ninguna ficción.

Sobre el autor:

Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja

Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja

Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja es profesor Titular del Departamento de Economía de la Universidad de La Coruña (UDC).

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