

Dormir bien, la clave para una buena salud
Dra. Carla EstivillFoto: Bigstock
Viernes 14 de marzo de 2025
4 minutos

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Viernes 14 de marzo de 2025
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Hoy, 14 de marzo, bajo el lema "Haz de la salud del sueño una prioridad”, se celebra el Día Mundial del Sueño. La Finalidad es promover la concienciación sobre la importancia del descanso para el bienestar físico y mental.
Esta efeméride se inició en 2008 por la Asociación Mundial del Sueño (WASM) y busca combatir los trastornos del sueño mediante educación y prevención.
Es una fecha especial para reflexionar sobre la relevancia de un descanso adecuado. Aunque a menudo se subestima, dormir bien es esencial no solo para recuperarnos de las exigencias del día, sino también para prevenir una serie de problemas de salud a largo plazo.
Objetivos clave de esta acción
- Concienciar sobre los riesgos de la falta de sueño o de un sueño poco reparador (obesidad, problemas cardiovasculares, accidentes).
- Fomentar hábitos saludables, como mantener ritmos circadianos regulares.
- Reducir la carga sanitaria, ya que un tercio de la población española sufre trastornos del sueño y esto ocasiona un gasto en salud, muy importante.
El dueño es un pilar esencial para nuestro bienestar y del mantenimiento de nuestra salud tanto física como mental. Mientras dormimos, en nuestro cerebro y cuerpo en general ocurren multitud de procesos vitales para la reparación, y recuperación de lo que hemos hecho durante el día.
El descanso adecuado es crucial para mantener nuestra capacidad cognitiva. Durante las fases más profundas del sueño, especialmente en la fase REM (movimiento ocular rápido), el cerebro realiza procesos fundamentales como la consolidación de la memoria y el aprendizaje. En este período, las experiencias y la información adquirida durante el día, se almacenan, y a la vez se descartan las que no son importantes.
El papel del sueño
El papel del sueño en la reparación y mantenimiento físico se produce principalmente en las fases profundas de sueño. Una de las funciones más importantes del sueño es la de limpieza de sustancias que se acumulan durante la noche, como las indeseadas proteínas beta-amiloides, que se acumulan en el cerebro de forma patológica en procesos de neurodegeneración.
Otros procesos, igualmente importantes, son todos aquellos relacionados con el mantenimiento del equilibrio hormonal. Es el caso de la hormona del crecimiento, que se segrega por la noche y tiene la función de crecimiento y reparación de nuestros tejidos. Un sueño adecuado también mantiene en equilibrio la producción de la insulina y las hormonas que nos permiten regular el hambre y la saciedad. Y el control de la presión arterial mantiene a raya la salud cardiovascular.

El equilibrio hormonal también se asocia a la segregación de sustancias de nuestro cerebro como son el cortisol o la serotonina, totalmente involucradas en el control y gestión de las emociones y la conservación de nuestra salud mental. El ánimo de nuestro día se puede ver fácilmente decaído cuando dormimos poco o mal, debido a la desregulación de estas sustancias que nos ayudan a gestionar el estrés. De hecho, el malestar emocional es la primera causa evidente de la falta de sueño, que aparece al día siguiente.
Con ella se desencadenan otras consecuencias como son la disminución de la capacidad de concentración, de la memoria y razonamiento. Aquellos que no descansan lo suficiente tienden a tener más dificultades para realizar tareas simples o complejas, lo que afecta tanto al rendimiento académico como al laboral. La falta de sueño también está relacionada con un aumento en los errores y accidentes, debido a la disminución de la capacidad de atención y a la toma de decisiones.
El sueño es un componente crucial para nuestra salud física, mental y emocional. El Día Mundial del Sueño es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de este proceso biológico y cómo influye en todos los aspectos de nuestra vida. Dormir bien es mucho más que un lujo; es una necesidad. No dormir lo suficiente puede tener repercusiones negativas en nuestra productividad, salud mental y bienestar físico. Por lo tanto, en nuestras manos está priorizar el descanso y dormir las horas que necesitamos. Y por otro lado, la de adoptar hábitos, imprescindibles para asegurar un sueño de calidad.