El 65% de las personas de 65 años tiene cuatro o más patologías crónicas. Se ha estudiado la incidencia de hipertensión arterial, enfermedad coronaria, cardiopatía, ictus, cáncer, diabetes, artritis reumatoide, artrosis, demencia, enfermedad psiquiátrica, osteoporosis, fractura de cadera, Parkinson y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Pues bien: padecer uno de estos trastornos dobla el riesgo de desarrollar una dependencia funcional nueva; padecer dos, lo incrementa más de cuatro veces y padecer tres supone un riesgo 13 veces mayor.
Las patologías más frecuentes entre los mayores, son las osteoarticulares –osteoporosis, artrosis–, seguido del deterioro de los sentidos –pérdida de oído y de la visión– e hipertensión arterial, un grupo de trastornos que no necesariamente son las que más discapacidad provocan.
El problema estriba en que si no se contempla el enfermo en conjunto por la geriatría, se puede dar el caso de que el tratamiento de una enfermedad agrave otra ya existente; que aparezca una nueva o que sea necesario un tratamiento adicional porque ambas patologías se potencien. Como dicen los geriatras, si no se conocen cuáles son las enfermedades más importantes de tratar, cuál es la fisiología del envejecimiento y las alteraciones farmacocinéticas y farmacodinámicas en el anciano, cómo se absorben y cómo interactúan los medicamentos en las personas mayores, que es completamente diferente que en la persona joven, es fácil equivocarse y hacer las cosas mal.
Los datos de enfermedades crónicas son preocupantes, porque las padecen más de 19 millones de españoles. De ellos, entre cinco y siete millones reciben asistencia de forma continua, aunque hay un gran número de enfermos con alergias, hipertensión arterial, alto colesterol, glucosa elevada, depresiones, etc... que no acuden a recibir asistencia sistemática y que incluso no están en tratamiento alguno. Todo ello hace que en España la tasa de incidencia de una enfermedad crónica supere los 48.000 enfermos por cada 100.000 habitantes.
El perfil del paciente crónico según los datos responde al de una mujer, mayor de 65 años, casada, con bajo nivel de estudios, jubilada o ama de casa y usuaria de la cobertura sanitaria pública.
Según se desprende de las encuestas, las patologías con mayor incidencia son :
- Artrosis y problemas reumáticos, que afectan al 29%
- Hipertensión arterial (28%)
- Enfermedades cardiovasculares (14%),
- Diabetes o la hipoglucemia (14%)
- Colesterol elevado (14%).
Puede decirse, además, que la gran mayoría sufre dos enfermedades crónicas a la vez.
La práctica totalidad de los pacientes españoles está en tratamiento farmacológico con medicamentos (96%); el tratamiento quirúrgico lo recibe un 11% y otros reciben dietas pautadas por el médico, ejercicio físico y normas de vida sana.
La franja de edad en la que se consumen más medicamentos oscila entre los 55 y 74 años, y las comunidades en las que se alcanzan mayores niveles son Extremadura, Asturias, Murcia y Aragón.