![Ramón Sánchez-Ocaña Ramón Sánchez-Ocaña](https://www.65ymas.com/uploads/s1/12/41/31/2/ramon-sanchez-ocana.jpeg)
Jueves 18 de julio de 2019
2 minutos
Y, como es lógico, los defensores de la carrera estarán ya diciendo: ¿Mejor para qué? Simplemente, para la salud.
Vayamos por partes. Es indudable que hay hoy una pasión por la carrera verdaderamente notable. Son muchos los que todos los días, mañana o tarde, salen a correr por distintos lugares de la ciudad o por los parques cercanos. Y no hay festivo que no se organice una carrera que recaude fondos para alguna acción solidaria. Por supuesto, nada que objetar. Son gentes que corren, que hacen ejercicio, que así se sienten bien y que además logran mantenerse en forma y en su peso. Todo correcto.
Es evidente que cuando se afirma que es mejor andar que correr, no nos referimos al gasto calórico que siempre es mayor con la carrera. Sino que en los parámetros puramente sanitarios, salen mejor parados los que andan que los que corren.
En un interesantísimo artículo en la revista de la Fundación Española de Corazón, Alberto E. Parra proporcionaba los datos de una revista internacional especializada en los problemas cardiovasculares que conviene tener presente.
Por ejemplo: cuando se emplea un gasto de energía similar, correr reduce el riesgo de hipertensión en un 4,2%, mientras que andar lo reduce en un 7,2.
En cuanto a las cifras de colesterol, correr reduce el riesgo que conlleva en un 4,3%, y caminar lo reduce hasta un 7%.
Y por último, cuando se habla de las enfermedades cardiacas, correr reduce el riesgo en un 4,5% y caminar un 9,3.
La conclusión es sencilla: en todos los casos, andar es mucho más beneficioso que correr. Y además con menos desgaste y menos lesiones.
Sobre todo para los que vamos cumpliendo años….