Dr. Javier García Campayo
Opinión

Así es el otro día de San Valentín, el invisible

Dr. Javier García Campayo

Foto: Bigstock

Viernes 14 de febrero de 2025

4 minutos

Así es el otro día de San Valentín, el invisible

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Viernes 14 de febrero de 2025

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El origen de San Valentin se remonta a la antigua Roma. En el siglo III dC el emperador Claudio II prohibió los matrimonios entre jóvenes porque pensaba que los solteros eran mejores guerreros que los casados. El sacerdote Valentín, en una época en que el cristianismo aún era perseguido en Roma, casaba en secreto a los jóvenes enamorados. Cuando fue descubierto por el emperador, éste ordenó apedrearlo, apalearlo y decapitarlo el 14 de febrero del 270.

El santo fue elevado a los altares en 494 y su tumba, la puerta de San Valentin a las afueras de Roma, fue lugar de peregrinación en la Edad Media. Pero en 1969, ante las dudas de la historicidad del santo y que la historia fuese pagana, el Papa Pablo VI eliminó al santo del calendario católico. 

Origen moderno

Se piensa que la festividad moderna surge en Estados Unidos a mediados del s. XIX con el formato mercantilista actual. A España se cree que llegó hacia 1950, cuando los grandes almacenes de la época, Galerías Preciados, empezaron a publicitar la fecha ligándola a un regalo entre enamorados. En poco tiempo, se consolidó como una nueva fiesta ligada al consumo. Sobre todo, es especialmente seguida por parejas recientes, en período de noviazgo o con pocos años de relación, como muestra externa de su compromiso. En general, conforme pasan los años, la necesidad de demostraciones externas de cariño, a veces algo artificiales y encorsetadas, resulta superflua.

De hecho, existe un importante porcentaje de parejas que, por su ideología alternativa o ecologista, rechazan este tipo de eventos consumistas. En esta categoría entraría, además de San Valentín, otras fiestas españolas tradicionales como la Navidad, u otras importadas del mundo anglosajón como Halloween o el Black Friday. Esta posición, cada vez más mayoritaria, goza de gran refuerzo social y suele empoderar a las personas que eligen esta visión de la festividad.

Anti-San Valentín

Pero hoy quería fijarme en el anti-San Valentín. En aquellos que viven la fiesta con temor o sensación de inadecuación. Son personas de ambos sexos y de cualquier edad, a los que los faustos de San Valentín les confrontan con su “soltería”. Sobre todo, cuando ésta no es voluntaria, sino impuesta externamente por la dificultad de encontrar pareja. También ocurre en personas mayores viudas porque, a pesar de haber estado casadas, han perdido a su pareja y este tipo de celebraciones acrecientan su sensación de soledad y de tristeza. El problema se agrava en personas que han desarrollado una baja autoestima, con rasgos de personalidad como timidez o dificultad para las relaciones interpersonales, sobre todo con el otro sexo, o muy dependientes del juicio social.

Para ellos, este día constituye una tortura. A nivel interno, se replantean su fracaso en el ámbito de pareja y rumian su incapacidad para conectar con personas que pudiesen ofrecer una relación complementaria. Y evitan tanto redes sociales como medios de comunicación donde se dé información sobre este tema, para evitar así confrontarse con el hecho de su soledad no elegida. Para ellos San Valentín no es motivo de alegría o celebración, sino de sufrimiento. 

Sobre el autor:

Dr. Javier García Campayo

Dr. Javier García Campayo

El Dr. Javier García Campayo es Médico Psiquiatra en el Hospital Universitario Miguel Servet, perteneciente al Servicio Aragonés de Salud, y es Catedrático en Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza. Es Director del Máster de Mindfulness de la Universidad de Zaragoza. Ha escrito más de 20 libros y 25 capítulos de libros y ha publicado más de 300 trabajos de investigación.

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