Esta foto debería ser un icono para la humanidad
Diego FernándezMartes 16 de febrero de 2021
ACTUALIZADO : Miércoles 23 de junio de 2021 a las 17:32 H
2 minutos
Martes 16 de febrero de 2021
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En la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó a Dios dando vida al hombre. Es una imagen icónica en la que un señor que puso de moda la barba blanca y larga (Platón, Santa Claus, Gandalf o Dumbledore le copiaron después) da vida a Adán. Con porte sereno, Dios se acerca surcando el cielo hasta casi tocar la mano del primer hombre con los dedos.
A Adán se le presupone sin vida y sin capacidad para moverse, pero por esto de los milagros, le devuelve el gesto, extendiendo su mano, mientras permanece tendido en el suelo como el señor de barba le trajo al mundo. Dios le regala al hombre lo más bonito que se puede regalar: la vida. Para los cristianos y judíos creyentes, ese es el principio de todo.
Margaret y Dereck también se tocaron las manos en el final. Esta pareja de Mánchester llevaba casada más de 70 años y desde entonces se regalaron la vida el uno al otro. Permanecieron juntos hasta el último momento, incluso en la UCI del hospital en el que ambos fallecieron. Los dos utilizaron las fuerzas escasas que tenían para estrecharse y sentirse cerca, mientras los minutos que les quedaban en el mundo se agotaban.
Su fotografía debería convertirse en un icono para la humanidad. En sus rostros hay dolor, cansancio e impotencia, pero sobre todo amor. La imagen nos demuestra que para regalar la vida no hace falta ser un dios, basta con querer a alguien. Es lo que hicieron Margaret y Dereck. Ambos tenían 91 años. Los dos murieron de coronavirus hace unos días. Creyeron el uno en el otro hasta el final.
Diego Fernández (@Diegogtf) es periodista en La Sexta Columna (La Sexta).