El exceso de calor mata

En el verano de 2022 hubo un exceso de mortalidad en España respecto a un año promedio de más de 22.000 fallecidos, muchos de ellos personas mayores. Conforme a los datos de Eurostat, casi 6.000 de dichas muertes “adicionales” fueron consecuencia directa del exceso de calor, a las que habría que sumar una cantidad indeterminada de personas que fallecieron por los efectos indirectos que el calor provoca en el organismo de personas que tienen enfermedades crónicas.

Este próximo verano morirán otras tantas personas, mayoritariamente mayores.

¿Por qué el calor excesivo es tan peligroso para las personas mayores?

Según numerosos estudios, el calor excesivo es especialmente peligroso para las personas mayores por varias razones. En primer lugar, a medida que envejecemos, nuestro cuerpo se vuelve menos eficiente en la regulación de la temperatura, lo que significa que es más difícil para las personas mayores mantener una temperatura corporal estable en climas cálidos, tendiéndose a provocar deshidrataciones, golpes de calor, fatiga, desmayos y problemas cardiovasculares y respiratorios. 

Además, muchas personas mayores tienen afecciones médicas preexistentes, como enfermedades cardíacas o pulmonares, que pueden empeorar con el calor y aumentar el riesgo de complicaciones médicas. También pueden estar tomando ciertos medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura o aumentar la sensibilidad al calor.

Por otro lado, las personas mayores también pueden tener un mayor riesgo de deshidratación debido a la disminución de la sensación de sed y la disminución de la función renal. La deshidratación puede aumentar el riesgo de complicaciones médicas y empeorar los efectos del calor en el cuerpo. Los estudios también han demostrado que las personas mayores que viven solas, tienen bajos ingresos o tienen acceso limitado a la atención médica pueden estar en mayor riesgo durante las olas de calor.

 

¿Qué pueden hacer las instituciones para evitar este exceso de mortalidad?

El reto para la sociedad es conseguir cambiar los hábitos adquiridos respecto al calor, y crear una nueva cultura de protección. En la medida en que la temperatura promedio del verano se incrementa en 1 o 2 grados, o que se repiten y alargan las olas de calor, los hábitos “de toda la vida” hay que cambiarlos, porque no nos protegen.

En primer lugar, es fundamental que desde las instituciones se lancen campañas de concienciación sobre la importancia de que los ciudadanos tomen medidas para protegerse del calor, como mantenerse hidratados, vestirse con ropa ligera y transpirable, evitar estar al sol directamente durante las horas más calurosas del día, y buscar lugares frescos y con aire acondicionado para pasar el tiempo cuando sea posible. Son medidas sencillas y sumamente efectivas. Pero hay que ponerlas en marcha.

En segundo lugar, se deberían crear líneas de ayudas para la instalación de equipos de aire acondicionado en las viviendas de las personas mayores. De manera similar a lo que ocurre con las líneas de subvenciones para el cambio de ventanas, calderas, etc hay que ayudar a aquellas personas mayores que no pueden afrontar el coste de la instalación de unos equipos que pueden evitar su fallecimiento. Y desde las áreas de Servicios Sociales y de Mayores de los ayuntamientos se tiene que promover su instalación. Es un coste perfectamente asumible.

En tercer lugar, hay que desarrollar protocolos para disponer de mejor información sobre la incidencia de esta pandemia que provoca el calor. En la medida en que, como nos dicen los científicos, la temperatura va a tender a subir más y las olas de calor extremo ser más frecuentes en España, este es un problema que se va a agravar y disponer de datos para su combate es fundamental para poder prevenir.

Estamos empezando el mes de mayo, ya hemos tenido los primeros episodios de altas temperaturas y todo apunta a un verano especialmente duro. No miremos para otro lado, no nos despreocupemos porque los principales afectados sean personas mayores. El exceso de calor mata.