Expertos

Cáncer de mama: ¿Qué es el ganglio centinela? ¿Qué es el linfedema y cuándo aparece?

Ramón Sánchez-Ocaña

Lunes 15 de mayo de 2023

ACTUALIZADO : Miércoles 17 de mayo de 2023 a las 13:56 H

6 minutos

Cáncer de mama: ¿Qué es el ganglio centinela? ¿Qué es el linfedema y cuándo aparece?
Ramón Sánchez-Ocaña

Lunes 15 de mayo de 2023

6 minutos

¿Provocan cáncer de mama los tintes para el pelo? ¿Y los desodorantes o la depilación de las axilas?

Quimioterapia para el cáncer de mama: ¿siempre se cae el pelo? ¿Cuáles son los efectos secundarios?

¿Cuáles son los estadios del cáncer de mama? ¿Qué significa que haya metástasis?

¿Puedo transmitir el cáncer de mama a mis hijas? ¿Merecen la pena los test genéticos?

 

¿Siempre se quitan los ganglios de la axila?

Hasta hace muy pocos años se quitaban, pero se descubrió que en un porcentaje elevadísimo de casos los ganglios axilares estaban sanos y, por tanto, no había porqué extirparlos. Gracias al estudio del ganglio centinela (el ganglio que recibe las primeras células tumorales) se ha podido descubrir y separar aquellas mujeres con axila positiva de las que la tienen negativa. Ahora solo se extirpan los ganglios a las mujeres que tienen el ganglio centinela positivo. Se evitan así muchos problemas posteriores por el edema linfático que se puede provocar.

¿Qué es el ganglio centinela?

Es uno de los avances más claros en la cirugía de la mama. Cuando se hacía una intervención de este tipo y se quitaba la mama, se solía vaciar la axila porque allí residen los ganglios linfáticos. Si alguna célula cancerosa del tumor mamario se desprende, anida en esos ganglios antes de pasar a cualquier otro punto del organismo y plantear una metástasis. Así que por seguridad, se quitaban.

Además, esa extirpación servía para tener una idea del pronóstico ya que dependiendo del número de ganglios afectados, así podría ser la evolución del cáncer. Pero claro, eso dificultaba en muchos casos la circulación linfática y aparecía como consecuencia el linfedema. Ahora no. Ahora se busca ese ganglio, que es el que primero recibe las posibles células cancerosas. Se extirpa ese ganglio y si en efecto tiene células tumorales, hay que extirpar todos los demás. Pero si ese primer ganglio no está afectado, se puede mantener el resto en su sitio, con la seguridad de que no hay riesgo .

¿Cómo se sabe cuál es el ganglio centinela?

Hay que buscarlo. Pero la técnica lo hace posible. Se inyecta una sustancia radiactiva y un determinado colorante en el tumor. Cuando el cirujano llega a los ganglios axilares, el ganglio que recibe las células desde el pecho mostrará por un lado, el colorante administrado y, por otro, la señal radiactiva. Así se localiza.

Se extirpa y en el mismo quirófano se analiza para saber si está afectado o no. Si no contiene células cancerosas, quiere decir que ninguno de los otros las ha recibido todavía; por tanto están sanos y pueden seguir cumpliendo su función. Pero si en ese ganglio centinela aparecen células tumorales quiere decir que pueden haber pasado a otros ganglios de la cadena y que, por tanto, es más seguro eliminar todos, aunque tenga efectos indeseables. 

¿Qué es el linfedema?

El  linfedema del brazo es la hinchazón progresiva por acumulo de líquido linfático. Y surge como consecuencia de la extirpación de los ganglios de la axila o si se aplican radiaciones en el hueco axilar  Piense que la radiación suele provocar fibrosis en los tejidos que impide prácticamente la circulación  linfática.

¿Siempre que se quitan los ganglios aparece el linfdema?

No. Y los especialistas no saben realmente por qué en unos casos aparece y en otros no. Quizá es que hay mujeres que tienen una red linfática pobre y que se dificulta por la cicatriz axilar o la radioterapia.

¿Es muy frecuente?

Las estadísticas informan de que se manifiesta en cerca del 20% de las mujeres intervenidas. Y si se aplica radioterapia axilar, el porcentaje puede llegar al 45%.

¿Cómo se manifiesta?

Aunque generalmente aparece el brazo hinchado por la acumulación del líquido linfático, los primeros síntomas son el hormigueo en el hombro y en el antebrazo, la pesadez del brazo y, en muchas ocasiones, el dolor 

¿No se puede evitar?

En parte, se puede prevenir. Por ejemplo, no se deben cargar pesos con el brazo de la mama operada, ni hacer esfuerzos o movimientos violentos. Se trata de cuidar ese brazo, esa mano y esa muñeca. No someterlo a excesivo calor y evitar que sobre él se hagan punciones venosas o tomas de tensión. Es decir, pensar que es un brazo delicado y procurar que cualquier agresión necesaria se haga sobre el otro brazo.

¿Y si aparece?

En los primeros síntomas en manos o dedos, debe acudir al especialista  Puede haber tratamientos físicos y farmacológicos eficaces que bien lo corrigen o, sobre todo, evitan que progrese.

¿Se pueden desprender células cancerosas y diseminarse por todo el organismo en una operación?

No. Es algo que en un plano puramente teórico podría suceder, pero no en la práctica porque las medidas que se toman son lo suficientemente eficaces para que eso no ocurra. Lo que sí es cierto, es que si no se opera, el cáncer seguirá su progresión y entonces la posibilidad de que se difunda es no sólo posible, sino muy probable. La cirugía y los tratamientos anteriores y posteriores es lo que hace que un altísimo porcentaje de cánceres se curen.

¿Es seguro quitar solo el tumor o mucho mejor quitar toda la mama?

Todo depende del tipo del tumor y de su extensión. También hay que decir que, como todo tratamiento, ha sufrido una evolución muy clara. Hace años la cirugía era radical con la idea de que cuanto más tejido mamario se quite, menos posibilidades de cáncer hay. Pero poco a poco se fue viendo que extirpando sólo el tumor, o el cuadrante o segmento donde se asentaba, con un tratamiento posterior, el número de curaciones era exactamente igual que el obtenido con la cirugía radical.

De todos modos hay que insistir en que depende de cada circunstancia. Y se debe tener la seguridad de que no hay relación entre la extirpación total y la seguridad. La seguridad es siempre el primer objetivo y es independiente de la amplitud de la intervención.

Ocaña responde

Sobre el autor:

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid. 

En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979)​ y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.

Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.

Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición

En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.

… saber más sobre el autor