¿Por qué huele mal el aliento? Pueden ser varias las causas. Hay tendencia a creer que es por falta de higiene bucal, pero no siempre es así. Es un problema serio que incluso popularmente se aduce como causa de posible divorcio porque, dicen, impide en muchos casos una relación social normal y satisfactoria. Quien padece halitosis se siente rechazado, y psicológicamente puede sufrir seriamente.
Puede tener varias causas. Y no depende solo de lo que hayamos comido. El origen puede estar lejos teniendo en cuenta que la boca es el conducto de salida del aire respirado y de las vías digestivas. Puede provenir, por ejemplo, del pulmón y especialmente si se padece alguna enfermedad séptica o de la faringe. O puede encontrarse el origen en la boca, en el propio estómago, en el intestino o en el hígado...
Piense que cualquier sustancia orgánica, al descomponerse, huele. Una fruta, por ejemplo. Mucho más cualquier otro alimento. Por ejemplo, una boca que no está en perfectas condiciones puede acumular restos de alimentos que, al fermentar, huelen. También puede ocurrir que una funda quede mal encajada y al no estar bien montada, por los resquicios se cuele algún elemento orgánico que acaba descomponiéndose y produciendo lógicamente el olor desagradable.
Si se padece algún problema pulmonar, esa afección dejará su rastro en el olor. En las infecciones causadas por gérmenes anaeróbicos, es decir aquellos que no pueden vivir en contacto con el aire, se produce también un olor desagradable.
En otros casos puede producirse dentro del organismo reacciones químicas que desprenden sustancias aromáticas, como es el caso de la urea.
