¿Por qué se enfrían los pies? Es frecuente que los frioleros sientan que los pies se les enfrían más que cualquier otra parte del cuerpo. Y es que estamos acostumbrados a creer que el organismo está a una temperatura de alrededor de 36 grados. Y aunque esto es cierto, hay que tener en cuenta que no todas las partes del cuerpo están a la misma temperatura.
Mientras la cabeza está muy a gusto hacia los 34 grados, los pies suelen estar mejor a los 28. Y es que nuestros pequeños 'termostatos' –los que regulan la temperatura de toda la superficie corporal– están repartidos por toda la superficie para tratar de equilibrar su calor.
Si los pies están mejor a 28, basta que haga frío o una pequeña pérdida de calor para que lo noten. Entre otras cosas, porque son los elementos más alejados de la fuente de calor.
