
¿Todos podemos padecer cáncer? ¿Hay un cáncer de tipo laboral?
Lunes 6 de febrero de 2023
ACTUALIZADO : Miércoles 15 de febrero de 2023 a las 18:52 H
4 minutos

¿Todos podemos padecer cáncer?
Sí. Todos estamos expuestos a lo largo de la vida a productos químicos, radiaciones y virus capaces de inducir mutaciones, y por tanto, provocar cáncer. Pero no todas las personas están igualmente expuestas a padecerlo. Aparte de los factores externos, no cabe duda de que cada persona tiene un determinado comportamiento celular. La constitución genética de cada individuo es distinta y, de hecho, puede comportarse de manera muy diferente a la hora de rechazar la rebelión de esas células. En una palabra: hay organismos que frente a la sublevación se comportan con más o menos energía.
Hay que analizar, además, el “determinismo inmunológico”, es decir, la capacidad que cada uno tiene para contrarrestar determinados agentes infecciosos. Poco más o menos, la diferente capacidad que tienen unas personas para contraer una determinada enfermedad.
¿Hay un cáncer de tipo laboral?
Por supuesto que sí. Hay trabajos (industria química, centrales nucleares, etc.) en que los individuos están más expuestos que el resto de la población a esos agentes externos capaces de inducir mutaciones. A finales del siglo XIX, un médico alemán fue el primero en darse cuenta de que el número de tumores de vejiga que había en una determinada industria era extremadamente alto en comparación con el resto de la población. Era una industria de tintes. Analizando los productos que intervenían en el proceso industrial, se llegó a la conclusión de que un tipo de aminas aromáticas era el causante.
Otro caso bastante conocido es el del cáncer de escroto advertido ya en los años veinte del siglo pasado entre ingenieros y empleados de industrias pesadas; eran los que guardaban trapos impregnados de aceites en los bolsillos o que, por distintas circunstancias, tenían que inclinarse sobre las máquinas engrasadas.
Así, la lista de cánceres laborales producidos por agentes químicos es enorme.
Otros agentes son también los hidrocarburos. En multitud de ocasiones se ha hablado ya de los restos de una combustión incompleta, como contaminante peligroso.
Todavía hoy, en el Hospital de la Bomba Atómica de Hiroshima, se dan casos de leucemias.
Y se espera, en la misma ciudad de Hiroshima, que la tercera generación nacida tras aquel 6 de agosto de 1945, cuando hizo explosión aquel artefacto llamado Little Boy, más conocido por bomba atómica, presente alteraciones genéticas o mutaciones celulares, tumores y, en definitiva, algún tipo de cáncer.
¿Si me someto a radiaciones puedo desarrollar la enfermedad?
Si, ya que, como acabamos de explicar, las radiaciones son una de las tres posibles causas de mutaciones en el ADN que compone nuestros genes. Los ejemplos de Hiroshima son claros. Pero no se crea que todas las radiaciones provienen de bombas atómicas. Cuando Roengten descubrió los rayos X, se estableció para la práctica diaria de la clínica un indudable avance médico. Sin embargo, muchos de los que manejaban aquellos primeros aparatos fallecieron sin que entonces se supiera por qué. Las radiaciones les habían producido un cáncer.
Otras radiaciones a las que estamos acostumbrados, pero no por ello dejan de ser peligrosas, son las solares. La moda de tomar el sol ha multiplicado los casos de cáncer de piel.
Pero hablamos de radiaciones a gran escala, no las que se reciben por los medios auxiliares de diagnóstico. Por ejemplo, por las radiografías o exámenes de este tipo.
Ciertamente se ha comentado mucho la posibilidad de que las radiaciones que recibimos por antenas, teléfonos móviles, televisores, o por exámenes radiográficos, si son frecuentes, puedan aumentar la incidencia de cánceres. No solo no hay ninguna evidencia, sino que en muchos casos se parte de una idea errónea. Solo las ionizantes podrían alterar el ADN y, por tanto, las radiaciones no ionizantes (móviles, tv , etc) no tienen riesgo alguno. Y la magnitud que recibimos de las otras, es mínima como para representar un peligro.
¿La irritación celular puede también causarlo ?
La irritación produciría una muerte de células casi constante y, por tanto, demandaría una también casi constante fabricación de nuevas células. Durante la renovación celular es cuando el ADN es más vulnerable a las agresiones externas que pueden causar mutaciones. En ese sentido, la irritación ciertamente facilitaría de modo indirecto el que se produjeran mutaciones que en último lugar podrían dar lugar al cáncer .
En definitiva, ¿cuáles son las teorías sobre el cáncer?
Hoy se sabe que el cáncer se produce a partir de una única célula, en la que se han acumulado de 4 a 6 mutaciones sucesivas. Las mutaciones son ocasionadas en la inmensa mayoría de casos por agentes externos, que pueden ser, como ya dijimos, de tres tipos: químicos, radiaciones y virus.
