Miércoles 22 de abril de 2020
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He leído con interés la noticia publicada en Faro de Vigo, relacionada con la aparición de diversos fósiles humanos que los técnicos dataron de más de 300 mil años y este hecho me conduce a una reflexión, sobre los mitos, dioses y creencias a las que estamos condenados los seres humanos.
Se supone que estos primeros seres humanos también tenían alma, así como los millones de seres humanos que siguieron hasta nuestros días. Se sabe que todos tuvieron dioses de distinta naturaleza y que los brujos y adivinos utilizaban su inteligencia y sus trucos para mantener a la población asustada y de este modo aprovecharse en beneficio propio. Todos adoraron a imágenes e ídolos presentados ante ellos de distintas formas y les hicieron creer que si no adoraban a esas estatuas irían al infierno.
Mi pregunta es, ¿seguimos adorando a imágenes e ídolos de barro? Ellos creyeron que sus dioses eran verdaderos, pero la historia prueba que esos dioses eran falsos. Todos a lo largo de la historia de la humanidad creyeron estar ante el verdadero Dios, 300 mil años antes de nuestra era de tan solo 2017 años.
¿Nosotros somos los que estamos en posesión de la verdad y ante el verdadero Dios, sin tener en cuenta a los demás dioses que el resto de la humanidad adora y que creen es su verdadero Dios?. La razón me dice que no hay verdadera evidencia de la existencia de Dios y que el misterio de la vida, evolución y desarrollo de todos los seres que habitan el planeta seguramente se debe a las condiciones que la propia naturaleza ha desarrollado con la combinación química de todos los elementos, pero el ser humano es débil y necesita creer en la reencarnación, en la resurrección, algo que no ha pasado con los miles de millones de seres humanos que han muerto y seguirán muriendo a lo largo de la historia. Sencillamente, creo que volvemos al mismo lugar en que estábamos antes de venir, a la ausencia de conciencia, de sufrimiento y de tiempo.
Miguel Correa, Empresario de química, ex alumno de los PUM Graduado Sénior Universitario y poeta.