Martes 1 de octubre de 2019
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Este 1 de octubre, Día Internacional de las Personas Mayores, se ha celebrado un evento conmemorativo en la sede del Imserso de Madrid, en el que se han dado cita asociaciones de mayores, ONG y personalidades, entre ellas la ministra en funciones de Sanidad y Bienestar Social (@sanidadgob), María Luisa Carcedo (@luisacarcedo). En todas las pantallas se mostraba el cartel que el Ministerio ha lanzado para festejar tan señalada fecha.
En un momento del evento, escucho de boca de una persona mayor: “Ese moño es edadista” y paso automáticamente a observarlo con detenimiento.
Como ven en la imagen, el lema elegido por el Gobierno es “Elige ActivEdad” y hay unas ilustraciones de dos parejas de personas mayores, una corriendo y otra paseando.
Dejando a un lado la diversidad, que en este cartel brilla por su ausencia (ni rastro de parejas LGTBI o de distintas razas), centrémonos en los errores de bulto que presenta si consideramos que el perfil de los mayores ha cambiado radicalmente, siendo un colectivo muy heterogéneo. Más de 9 millones de personas de más de 65 años son demasiadas para simplificarlas en los estereotipos que finalmente aparecen representados en la ilustración.
No es sólo un moño (y eso que lo de que las mujeres mayores llevan moño ya está un poco desfasado), es un lema que presupone que este colectivo no es activo.
Intuyo que la intención de sus creadores fue diametralmente opuesta al resultado. Quiero pensar que lo que buscaban era fomentar el envejecimiento activo. Pero, reitero, se ha ignora la nueva realidad de los mayores españoles: personas activas, formadas, que practican deporte y conectadas.
Sí, en el cartel aparecen corriendo, pero si tomamos al pie de la letra el lema, es más una llamada al colectivo a que haga deporte, más que reflejar su día a día.
Es un ínfimo detalle, lo sé, pero en cuidar estas cosas puede estar la clave de un cambio de mentalidad, del fin del edadismo (la discriminación por edad) y de hacer sentir a los mayores que se tiene en cuenta su realidad y se refleja sin estereotipos, porque los mayores son más que moños y bastones.
