Miguel Ángel Martínez Coello
Miguel Ángel Martínez Coello, alumno de los PUM de la Universidad de Vigo Campus de Ourense y Responsable de Prensa y Comunicaciones de FEGAUS.
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Jueves 23 de diciembre de 2021
5 minutos
Jueves 23 de diciembre de 2021
5 minutos
Cuenta la tradición japonesa que un joven que vivía sólo en una casita al lado de un bosque, al regresar a su casa un día muy frío de invierno, oyó una voz lastimera que pedía ayuda. A toda prisa se dirigió al lugar del que provenían las voces encontrando a una grulla herida llorando de dolor por una flecha que tenía clavada en un ala que le impedía volar. Con sumo cuidado le extrajo la flecha y una vez limpia la herida, la grulla pudo por fin volar en libertad.
En la noche oyó que llamaban a la puerta. Extrañado se preguntó quién podría ser en una noche tan desapacible. Al abrir quedó boquiabierto al ver que era una bellísima joven que le pidió cobijo porque se había perdido en el bosque por la intensa nevada.
La joven se quedó esa noche, el día siguiente y el siguiente… se enamoraron y contrajeron matrimonio. Pero con el tiempo se quedaron sin dinero y comida.
Para contribuir a mejorar la economía, la joven le pidió a su marido que le construyese un telar en una habitación aislada donde poder elaborar un tejido para poder venderlo, con la condición de que; bajo ningún concepto entrase en el cuarto de trabajo.
Después de tres días, totalmente agotada, la joven esposa, le entregó un hermoso tejido que vendió a buen precio y así pudieron pasar el invierno.
Como el joven encontrase en su esposa la solución a los problemas monetarios de esta forma, se volvió ambicioso y exigió a la joven esposa trabajar sin descanso para conseguir más telas para vender.
Por otra parte los vecinos e preguntaban cómo podían fabricar tantos tejidos sin comprar hilo.
Lo peor fue que ignorando la promesa de no visitar el cuarto de trabajo, un día abrió la puerta del cuarto donde la mujer trabajaba y su sorpresa fue al ver que una bella ave estaba tejiendo una hermosa tela con sus propias plumas que arrancaba.
El ave al verle dejo de trabajar convirtiéndose al instante en una bella mujer joven.
Ella le explicó entonces que era la grulla que él salvo y que se convirtió en mujer en agradecimiento y la que fabricó con sus plumas las telas que él vendía para dejar de ser pobres.
Ahora que se descubrió el secreto, ya no podrían estar juntos, por lo que una vez relatada la historia se transformó de nuevo en grulla que voló hacia el cielo y nunca más volvió.
En el nº 487 de la revista Muy Interesante, Javier Rada, nos desvela la crisis de suministros como El cisne negro que amenaza la Navidad.
Comienza, como buen divulgador, aclarando que en teoría económica, un “Cisne Negro”, es un suceso sorpresivo, inusual, de gran impacto económico e impredecible. Solo se ve con claridad en perspectiva y con distancia temporal. Cuando parecía que la recuperación anunciada iba a sacarnos del pantano sanitario, un nuevo Cisne extiende sus alas bloqueando el comercio mundial. Su aleteo explica cómo este mundo globalizado puede pasar en cuestión de meses de la abundancia a la escasez de determinados productos o suministros. No hay suficientes palés para cargar los fardos en los puertos o si necesitas un coche nuevo tienes que esperar meses y las estanterías vacías en los supermercados del Reino Unido extienden el temor al desabastecimiento.
Todo lo que consumimos se genera gracias a la siguiente ecuación:
Coste de la energía + coste de la materia prima + capacidad productiva y logística para satisfacer la demanda. Ninguna de estas métricas se encuentra estable actualmente.
Esta situación está amenazando con conducirnos a la anunciada gran inflación de 2022.
Demasiados puntos calientes: El coste de la energía como el de la electricidad se ha disparado hasta la estratosfera, las tarjetas gráficas, microchips para los automóviles, la falta de papel, la alta demanda procedente de los sectores emergentes en inteligencia artificial 5G… y por si fuera poco el desempleo provocado por la implantación de las nuevas tecnologías.
La voracidad de la banca nos pone a la puerta de otra crisis global superior a la anterior del rescate de la banca a la que hicieron frente casi todos los países, la única diferencia es que esta vez el dinero provendrá directamente de nuestros bolsillos hasta arruinarnos completamente.
Por si todo esto fuera poco el e-comerce ha disparado el consumo, que sumado a la falta de suministros de las empresas que estaban a medio gas, sin apenas stocks, tras meses de parón y con la cadena logística saturada, el precio del gas, los puertos cerrados, la madera tropical proveniente de áfrica, el encarecimiento del 400% de los fletes, faltan contenedores , la escasez de mano de obra en la logística, las medidas contra el cambio climático y la descarbonización, la sequía en Taiwan que dificulta la producción de microchips porque necesitan mucha agua…
Vimos nuestra debilidad cuando en plena pandemia escasearon los suministros de mascarillas, cuando quedó varado en el canal de Suez, el Ever Given, paralizando as exportaciones globales, solo un barco... !!!
Las reglas de la economía programada o el “Just in tame (JIT)” se tambalean. Nada es predecible, el escenario cambia todos los días y los problemas requieren respuestas inmediatas.
Desde mi punto de vista veo más una Grulla negra.
Por una parte, en este caso, el estado de bienestar que provenía de algo que se tenía como fijo, de un solo proveedor y sin hacer nada para conseguirlo, les situaban en un estado en el que cualquier variable haría peligrar el sistema y por lo que les haría vulnerable ante cualquier cambio de situación.
Es un poco la situación que estamos viviendo ante un cambio total del sistema. Sobre todo si seguimos anclados en el pasado sin darnos cuenta que el escenario es completamente distinto, que hemos descubierto lo que antes no queríamos ver o saber y que no estamos preparados para solucionar ni nuestro día a día ni menos el futuro próximo, porque ahora, ni la grulla ni el cisne son negros… ambos volaron.
Porque una cosa es el enunciado del problema y otra la solución.