Francisco Olavarría Ramos
Francisco Olavarría Ramos es profesional de la comunicación, con experiencia de trabajo en entidades y empresas relacionadas con las personas mayores o personas con discapacidad.
… saber más sobre el autorSábado 11 de septiembre de 2021
4 minutos
Sábado 11 de septiembre de 2021
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La triste muerte del actor Jordi Rebellón, el que fuera intérprete del doctor Vilches en la serie Hospital Central, a los 64 años, víctima de un derrame cerebral tras sufrir un ictus, es una oportunidad para destacar la fatal y numerosa incidencia de esta enfermedad que provoca alrededor de 120.000 nuevos casos y 400.000 muertes al año en España.
El ictus es la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda relacionada con la demencia después de la enfermedad de Alzheimer, según la Sociedad Española de Neurología (SEN).
Los accidentes cerebrovasculares son incidentes tanto cardiovasculares como neurológicos, que se producen cuando se interrumpe o reduce el suministro de sangre del corazón al cerebro. Esto priva al cerebro de oxígeno, nutrientes y provoca la muerte de las células. Por ello, los profesionales de la salud insisten en la urgencia del tratamiento.
Las primeras horas son fundamentales para el éxito de este tratamiento y hacer frente a las secuelas.
Los daños asociados al ictus pueden variar y se presenta en una condición de discapacidad, con parálisis, problemas de equilibrio, trastornos del habla y déficits cognitivos
Para el tratamiento del ictus, independientemente del tipo que sea, isquémico o hemorrágico, la atención terapéutica debe centrarse en retomar las actividades cotidianas en el mayor grado posible y con la mayor prontitud.
La rehabilitación puede incluir diferentes terapias dependiendo de las funciones afectadas y, seguramente, implique hacerla de por vida.
Las familias y el entorno más próximo pueden facilitar esta incorporación a la nueva vida y la aceptación de este evento. Incluso para la prevención, al alertar de hábitos nefastos para la salud, como son: la presión arterial alta, tabaquismo, obesidad, la dieta altas en grasas y azúcares, inactividad física, diabetes o consumo de alcohol. Más si cabe, cuando la ciencia nos arroja el siguiente resultado, hasta el 90% de estos casos se pueden prevenir modificando el estilo de vida.
Por lo que, tanto usted como un familiar, si presenta debilidad muscular, un habla irregular y una sonrisa asimétrica, pérdida visual, inestabilidad y falta de equilibrio o intenso dolor de cabeza, no hay tiempo que perder. Claramente, es un ictus. Momento para llamar a los servicios de salud.
Posteriormente, es recomendable, una rehabilitación intensiva, significativa, individual, repetitiva, con los mejores profesionales en neurorrehabilitación para recuperar el mayor grado de autonomía lo antes posible.