![Pilar Cernuda Pilar Cernuda](https://www.65ymas.com/uploads/s1/32/68/41/pilarcernuda.jpeg)
Jueves 23 de abril de 2020
2 minutos
![Cernuda Setenta y Cernuda Setenta y](/uploads/s1/32/68/48/cernuda-setenta-y.jpeg)
Escribía el otro día sobre libros, los grandes amigos para facilitar este confinamiento que dura demasiado y que todavía habrá que guardar unas semanas más. Además de los libros, el ejercicio, y las charlas con familiares y amigos que tanto animan sobre todo a los que están solos, la tele nos mete en casa películas y series que pueden hacerse adictivas y que permiten que las horas pasen más rápidamente.
He visto Nosotros en la noche, que protagonizan Jane Fonda y Robert Redford, dos pedazos de actores que, además, son guapos hasta decir basta. Han sido pareja en varias películas, la primera muy jóvenes, “Descalzos por el parque”, y la última rodada hace un par de años con el empeño de repetir como pareja de cine cuando ninguno de los dos cumple ya setenta años. Querían demostrar que se puede vivir un gran, grandísimo amor, cuando se ha superado la edad que se considera adecuada para experimentar pasión.
Traspasan la pantalla con su historia, se nota que en la vida real son amigos que conocen perfectamente cómo siente cada uno de ellos; pero además parecen empeñados en demostrar que con la edad, con mucha edad, el amor puede ser apasionado, generoso, plagado de detalles que enriquecen la convivencia. Un amor cuando ya se ha experimentado de todo, un amor maduro en el que se comparten las mochilas emocionales y familiares que llevan cada uno, y que son más fáciles de soportar precisamente porque se comparten las responsabilidades.
Pocos familiares y amigos de la pareja protagonista consideran al principio que lo suyo es amor desinteresado, solo con el paso del tiempo ellos se cargan de razón ante los demás: ya mayores se puede amar con tanta intensidad, tanta emoción, y tanta pasión como a los veinte o treinta años.
En una entrevista anterior al rodaje, Jane Fonda a contaba que su más grande historia de amor fue, sin duda, la que mantuvo con Ted Turner. Fue su último matrimonio, duró diez años. Tras el divorcio Turner sigue siendo su mejor amigo: fue el que mejor la comprendió y con el que vivió sus mejores años.