Medidas para un país más justo e inclusivo para los mayores

El 1 de octubre celebramos el Día internacional de las Personas Mayores, una fecha que nos invita a reflexionar sobre el papel fundamental que juegan las personas mayores en nuestra sociedad. Este día nos ofrece la oportunidad de visibilizar los retos y las necesidades que enfrenta nuestro colectivo, así como reafirmar nuestro compromiso con su bienestar. 

En este Día Internacional de las Personas Mayores, resaltamos una vez más nuestra obligación con la dignidad, los derechos y el bienestar de nuestro colectivo, las personas mayores. Esta conmemoración, establecida por las Naciones Unidas en 1990, nos ofrece la oportunidad de reflexionar sobre los desafíos que enfrentamos y proponer soluciones concretas para mejorar nuestra calidad de vida y con ella la de toda la sociedad. Para ello queremos incidir en algunas cuestiones que nos parece oportuno resaltar. 

Defensa del Sistema Público de Pensiones

Uno de los pilares fundamentales para garantizar una vida digna a los mayores es el sistema público de pensiones, este es un pilar fundamental de nuestra sociedad y un derecho conquistado que debemos proteger. En un contexto de envejecimiento poblacional, es imperativo garantizar la sostenibilidad y suficiencia de las pensiones. Proponemos: 

- Reforzar el Pacto de Toledo para asegurar el consenso político en materia de pensiones.

- Implementar medidas para aumentar los ingresos del sistema, como la lucha contra el fraude y la economía sumergida, la mejora de los salarios, una redistribución más justa de la riqueza, fiscalidad progresiva. 

- Auditar las cuentas de la Seguridad Social.

Lucha contra la pobreza y la desigualdad

La pobreza y la desigualdad son problemas que afectan de manera desproporcionada a las personas mayores. A menudo, nos enfrentamos con situaciones de vulnerabilidad económica que nos impiden acceder a servicios básicos y a una calidad de vida adecuada. Es esencial implementar políticas que promuevan la inclusión social, garantizando que todas las mayores tengamos acceso a recursos y oportunidades, y que se eliminen las barreras que perpetúan la desigualdad. 

Es nuestra responsabilidad abordar esta injusticia social. Para ello, instamos a:

- Incrementar las pensiones mínimas y no contributivas para garantizar un nivel de vida digno

- Desarrollar programas de apoyo específicos para mayores en situación de vulnerabilidad.

- Promover la inclusión financiera y digital de los mayores para prevenir la exclusión social.

Mejora en la gestión de la Dependencia

El "limbo de la dependencia" sigue siendo una realidad inaceptable para miles de españoles. Es urgente optimizar la gestión y mantener el impulso logrado en la financiación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia. Proponemos:

- Reducir los tiempos de espera en la valoración y asignación de prestaciones.

- Aumentar la inversión pública en servicios de atención domiciliaria y centros residenciales.

- Mejorar la coordinación entre servicios sociales y sanitarios para una atención integral.

Defensa de nuestro Sistema Público de Salud

El Sistema Público de Salud sigue siendo uno de los más desfavorecidos, tanto en inversión financiera como en inversión en profesionales, capacitación e instrumentos, pero también nos preocupan otros elementos como son: 

- La reducción de las listas de espera, tanto para cirugías como para consultas con especialistas y pruebas diagnósticas.

- La mejora de la Atención Primaria, con énfasis en aumentar el tiempo de consulta y reforzar el personal en los centros de salud.

-La ampliación y mejora de los servicios de atención domiciliaria.

- El aumento de la atención geriátrica especializada en hospitales y centros de salud. ∙ Una mayor atención a la salud mental de las personas mayores.

- El fomento de la medicina preventiva y el envejecimiento activo.

- La mejora en la atención a enfermedades crónicas.

- La revisión del sistema de copago farmacéutico.

- La ampliación de los servicios de cuidados paliativos.

Lucha contra el edadismo

El edadismo, o la discriminación por edad, es un fenómeno que afecta profundamente a las personas mayores. Es fundamental fomentar una cultura de respeto y valoración hacia la vejez, donde los mayores seamos vistos como activos y valiosos miembros de la sociedad. La educación y la sensibilización son herramientas clave para erradicar prejuicios y estigmas asociados a la edad. 

El edadismo es una forma de prejuicio que afecta negativamente a la salud y el bienestar de los mayores. Para combatirlo, es necesario: 

- Implementar campañas de sensibilización que promuevan una imagen positiva del envejecimiento. 

- Fomentar programas intergeneracionales que favorezcan el intercambio de experiencias y conocimientos. 

- Eliminar barreras de edad en el acceso al empleo, la formación y los servicios públicos.

Ley de Derechos de las Personas Mayores

Desde la UJP-UGT hacemos una llamada a la creación de una ley que proteja y defienda los derechos de las personas mayores en nuestro país, como ya existen experiencias similares en otros países del mundo. Esta legislación debe contemplar aspectos fundamentales como el acceso a la salud, la vivienda, la participación social y el respeto a su dignidad. Es hora de que nuestras instituciones reconozcan y protejan los derechos de los mayores, asegurando su bienestar y su plena participación en la sociedad.

Es imperativo desarrollar un marco legal específico que proteja y promueva los derechos de los mayores. Esta ley debe: 

- Garantizar la autonomía y la participación activa de las personas mayores en todas las esferas de la vida social.

- Establecer mecanismos efectivos para prevenir y sancionar el maltrato y el abuso hacia los mayores. 

- Asegurar el acceso a servicios de salud, cuidados y apoyo adaptados a las necesidades específicas de la edad. 

Este Día Internacional de las Personas Mayores, es un momento para reflexionar y actuar, convocamos a toda la sociedad española para que se una en el esfuerzo de construir un país más justo e inclusivo para los mayores. El envejecimiento de la población es un logro de nuestra sociedad, pero también un desafío que requiere de políticas públicas innovadoras y del compromiso de todos los sectores. 

Instamos al Gobierno, a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos a priorizar las necesidades de los mayores en sus agendas políticas. Es hora de pasar de las palabras a los hechos y demostrar con acciones concretas que valoramos la sabiduría, la experiencia y las contribuciones de los mayores. 

El futuro de nuestro país será el que diseñemos hoy, y ese futuro debe incluir el bienestar y la dignidad de todas las generaciones. Trabajemos juntos para construir un país donde envejecer sea sinónimo de vivir con plenitud, respeto y seguridad. 

Debemos unir esfuerzos para construir una sociedad que valore a sus mayores, garantizando que vivan con dignidad, respeto y en igualdad de condiciones. La defensa de sus derechos es una tarea de todos y cada uno de nosotros.