El Ministerio de los Mayores es una inversión

Estamos en el umbral de un cambio histórico: nuestra propuesta de un Ministerio para los Mayores garantizará la calidad de vida y los derechos de este colectivo, pero también irá más allá. Transformará su talento y experiencia en el activo más rentable de nuestra sociedad a través de un Plan de Acción Vital. Porque proteger el bienestar de los mayores no es solo una cuestión de justicia, es también una inversión poderosa para el progreso económico y social de España. Este paso innovador convertirá a nuestra nación en un líder mundial y redefinirá el valor de la longevidad. 

España está frente a una encrucijada histórica. Más de 10 millones de personas mayores de 65 años ya forman parte de nuestra sociedad, y en 2030 serán el 30% de la población. Para 2050 habrá solo dos personas activas por cada tres mayores de 65 años, lo que podría poner una enorme presión sobre el sistema de pensiones y los servicios de salud. Este desafío solo podremos enfrentarlo juntos, convirtiendo este potencial en acción renovadora. 

Somos plenamente conscientes de que muchas personas, al alcanzar la edad de jubilación, desean seguir contribuyendo activamente a la sociedad, ya sea en el ámbito laboral o social. Para muchos, su talento y experiencia no deberían quedar al margen únicamente por haber llegado a una determinada etapa de la vida. Esta iniciativa nace con el propósito de ser una herramienta de apoyo, no una imposición, para quienes, tras toda una vida de trabajo, desean mantenerse activos y continuar aportando su valioso conocimiento y habilidades. Nuestro objetivo es brindar a las personas mayores una plataforma que les permita canalizar su energía y motivación hacia nuevas oportunidades, respetando siempre sus deseos y necesidades. 

Y aquí está el dato que cambia todo: a partir de los 60 años se concentra un potencial inmenso, una generación inquieta, enérgica y transformadora cuyo talento y energía hemos ignorado durante demasiado tiempo. Con el Plan de Acción Vital de nuestro ministerio, este talento encontrará su cauce, convirtiéndose en una fuerza clave para el progreso de nuestra sociedad.

Cuando este talento no se canaliza, las consecuencias se sienten en toda la sociedad: el envejecimiento pasivo impacta tanto en la calidad de vida de las personas como en los recursos médicos y sociales. Este ministerio, además, contribuirá a un ahorro significativo, al fomentar un envejecimiento saludable y activo, reduciendo la incidencia de enfermedades crónicas, el aislamiento social y la soledad no deseada. Todo esto aliviará la presión sobre el sistema de salud, disminuyendo los costos relacionados con el tratamiento de enfermedades, muchas veces derivadas de la inactividad, como la diabetes, la hipertensión, enfermedades mentales y otras patologías vinculadas a la falta de actividad física y mental. 

Sin un ministerio que coordine políticas que fomenten una longevidad saludable y activa, el país corre el riesgo de desperdiciar el talento y la sabiduría de sus mayores y está condenado a la ruina. 

¿Nos anticipamos con visión, o dejamos que el problema nos desborde? La decisión está en nuestras manos: llegar tarde y lamentarnos, o actuar con previsión y colocar a España a la vanguardia del mundo como líder global en longevidad activa. 

El ministerio más rentable de la historia 

Hoy en día, las personas jubiladas o cercanas a la edad de jubilación tienen, por lo menos, un tercio de su vida por delante. Esta generación está transformando lo que significa llegar a la madurez. Son personas dinámicas, entusiastas y llenas de energía. Comprometidas, vitales y con una gran capacidad de inspirar. Muchas manejan con soltura la tecnología y enfrentan esta etapa con energía e ilusión para seguir contribuyendo activamente. No ven la jubilación como el fin de su actividad, sino como el comienzo de nuevas experiencias: nuevos proyectos (incluso profesionales), aprendizaje, viajes, deportes, y el disfrute de una vida plena, sin etiquetas limitantes. Quieren seguir aportando a la sociedad y dejar una huella positiva en su entorno. Este sentimiento es el motor que impulsa a muchos a mantenerse activos, útiles y conectados con su comunidad. 

¿Qué país puede prosperar cuando ignora, discrimina y deja atrás a individuos valiosos y talentosos? 

El Ministerio de los Mayores aprovechará esta etapa única atendiendo las necesidades específicas de este colectivo y gestionando su participación de manera eficiente. Este ministerio no necesitará de miles de asesores externos, ya que ellas y ellos, con su experiencia y conocimiento, ya son los mejores asesores. Esto lo convierte, además, en un ministerio más económico y con mayor capacidad de retorno que cualquier otro. Con su experiencia y criterio, podrán diseñar políticas innovadoras que reflejen la diversidad de esta etapa, inspirando con su energía y voluntad todo lo que aún se puede lograr. 

El renacimiento activo: un legado para todas las generaciones 

Demos sentido a este importante tercio o más de vida que muchos vivirán tras su jubilación. El Ministerio de los Mayores trabajará para garantizar que estos años sean plenos, activos y productivos. Desde políticas de prevención de enfermedades y promoción del bienestar mental hasta el fomento de la participación social y económica, este ministerio impulsará una longevidad activa que beneficie tanto a los mayores como al conjunto de la sociedad. 

El Ministerio garantizará que estas políticas se implementen de manera eficiente, convirtiendo la longevidad en una inversión social y económica de alta rentabilidad. 

La experiencia y sabiduría de los senior son una fuente invaluable de innovación y cohesión social. Políticas como el emprendimiento senior y, lo que esperamos, sea una alianza imparable: el emprendimiento S+J (senior más joven), permitirán que los mayores que así lo deseen, continúen contribuyendo de forma productiva mientras los jóvenes emprenden con el respaldo de una experiencia que solo el senior puede aportar. Este concepto potencia la colaboración entre diferentes edades para construir un futuro más equilibrado y productivo. Al integrar su talento en áreas clave, como la mentoría y la cohesión comunitaria, se fortalecerá el tejido social y se reducirán problemas como la exclusión o la soledad no deseada. De esta manera, la longevidad dejará de verse como un desafío para convertirse en el motor que convertirá a España en la pionera. 

La necesidad de un cambio estructural 

A pesar del crecimiento de la población mayor en todo el mundo, solo unos pocos países como Japón y el Reino Unido (entre otros) han comenzado a tomar medidas mediante la creación de ministerios o estrategias específicas para abordar los desafíos del envejecimiento. Sin embargo, estos ministerios se centran principalmente en soluciones asistenciales y paliativas. ¡Esto es llegar tarde! No desarrollan un plan de acción integral que prevenga la vulnerabilidad o promueva la contribución activa de los mayores a la sociedad. 

En España, actualmente contamos con una dispersión de leyes y programas que se reparten entre ayuntamientos, comunidades autónomas y el Estado. Algunas iniciativas funcionan, mientras que otras no son operativas, se quedan rezagadas o no se conocen en ciertos territorios, lo que crea una gestión desigual e ineficaz. Estamos actuando de forma descoordinada, perdiendo oportunidades de impacto real. 

El Ministerio de los Mayores coordinará todas estas políticas bajo un marco único y coherente, colaborando con otros ministerios cuando sea necesario para garantizar eficiencia, equidad y resultados tangibles en todo el país. 

Porque la longevidad, lejos de ser un desafío, es el activo más valioso que tiene nuestro país. 

Un ministerio innovador y necesario 

España tiene la oportunidad de convertirse en un referente global con un modelo que combine la protección de los derechos de los mayores con su contribución activa a la sociedad. Este ministerio no solo garantizará calidad de vida, sino que también transformará la experiencia de los mayores en un motor de desarrollo económico y social. 

El Ministerio de los Mayores no es solo una inversión rentable; es un compromiso con cada generación. Está diseñado para cuidar de los mayores, apoyar a las familias y fortalecer nuestra economía a la vez que establece relaciones fructíferas entre generaciones. 

En su fuero interno, toda persona mayor desea devolver a la vida algo de lo que le ha dado. Ahora podrá hacerlo y dejar huella, porque va a ser joven y activa muchos más años, en una palabra, va a ser longeva. 

"Nuestra propuesta de ministerio es única, porque no solo apuesta por el futuro de la población senior, nuestra gran apuesta es la longevidad".