Viernes 8 de mayo de 2020
3 minutos
Mensaje en recuerdo de Ignacio Alvarez (63 años, Granada):
"A mi padre:
Van Morrison escribía a la chica de ojos marrones,
tú cantabas.
Ahora sólo hay silencio.
No hay Winston, ni whisky con hielo.
Así en silencio no destruiré la melódica cadencia del final del pentagrama de este adiós
que entra al compás a destiempo.
Aún estás en mis ganas de gritar tu nombre y tragarme la hecatombe.
Pero tú me enseñaste que nuestras palabras abren grietas que nos consumen.
Y que si se rompe el equilibrio del silencio
solo queda el sonido del cataclismo contra el suelo.
En este silencio perenne, la oquedad de mis gritos también es mi catarsis.
La caída es sádicamente zigzagueante,
entre poder haber hecho y querer haber hecho.
Todo y nada.
Paradójicamente, la muerte te hace eternamente inconcluso.
Capaz de hacerme tener fé y perderla por completo.
Lou Reed nos avisó: las familias que viven en las afueras, suelen hacerse llorar.
Chris Rea sigue yendo camino del infierno
Y yo, mirando al horizonte,
veo que no somos solo la tierra infértil que se ve cuando ya es demasiado tarde.
Ahora Alan Parson y tú compartís un ojo en el cielo,
que bien sabe de la banalidad de esta vida.
Y aunque aún pienso que ojalá pudiera lanzarme a un horizonte en pretérito,
al menos ahora nuestros nombres en las raíces del pasado ya no están tallados con las llaves del orgullo.
Adiós papá.
Terry Jacks dice que es duro morir cuando todos los pájaros cantan
y la primavera está en el aire;
ahora las lágrimas no me dejan ver sus colores,
pero sé que tu risa está en todos ellos.
Rocío".