Se entiende que una palmada en la espalda es una manera física que, principalmente, trasmite una forma de elogio que dice: “buen trabajo”. Puede ser un acto de felicitación o simplemente decir “trabajo bien hecho”. Entre todos, es “consolar a alguien”. Los mayores ya estamos acostumbrados a que nos consuelen por tantas cosas que apenas no damos cuenta cuando nos felicitan.
En CEATE y su Programa Voluntarios Culturales Mayores para Enseñar los Museos de España, están hartos -o, como se dice coloquialmente, hasta los c******- de recibir palmaditas en la espalda y felicitaciones por su programa. No se necesita este tipo de halagos. Se necesita apoyo económico.
El Programa Voluntarios Culturales Mayores para Enseñar los Museos de España, que ha cumplido 28 años de actividad y 1400 mayores, con unas cifras que marean -sólo en Madrid, más de 6.000.000 de niños, jóvenes, mayores y grupos con capacidades diferentes, se han beneficiado de saber y experiencia de los mayores en estos años de trabajo ininterrumpido- no tiene actualmente, ninguna ayuda o patrocinio económico, de empresas, fundaciones o administraciones públicas. Es increíble esta situación. Aunque si tiene palmaditas en la espalda y felicitaciones, cuando se presenta a los sesudos responsables sociales de estas entidades públicas y privadas.
Necesitamos ayudas económicas para que el programa siga funcionando en toda España, mejore su calidad y formación de sus voluntarios, su organización y control, su expansión nacional e internacional. En definitiva, CEATE, necesita el compromiso del patrocinio de empresas y de organismos públicos que apuesten por la cultura y los mayores.
De verdad, CEATE no necesita diplomas y más palmaditas en la espalda. Necesita ayudas económicas.