Viernes 6 de enero de 2023
2 minutos
Desde mi apartamento en Bogotá, la ciudad de mis sueños y recuerdos, escribo estas líneas que son un mensaje reflexivo para los contemporáneos de mi región. A mis 96 años acumulo una serie de experiencias que quiero compartir con todos, y también con la audiencia de esta revista digital.
Soy la escritora de la historia de mi vida. Lo que escribo es lo que pienso y deseo que se cumpla. Vivo el presente, el aquí y el ahora. Lo vivo con aceptación y empoderamiento. Veo que el tiempo corre rápido, dejando profundas reflexiones y aprendizajes. También yo he corrido… y corrido. ¿Para qué? Para darle sentido a mi vida, para lograr mis propósitos, y para llegar al lugar en que me encuentro ahora.
Sé que una de mis misiones es difundir el conocimiento y mis experiencias. Compartir. El conocimiento lo adquieres con la lectura, mi actividad favorita. Leo, reflexiono, analizo, resumo lo leído, y lo escribo.
Saco tiempo para enviar mensajes positivos y mantener la esperanza. Mi camino ha sido largo, con caídas y levantadas. Vine para aprender, corregir, crecer, evolucionar y compartir.
Mi búsqueda es interior, en el campo espiritual. El mundo se agita, se mueve, cambia. La humanidad afronta fuertes retos: el cambio climático, el Covid 19, el contagio, el patriarcado, la desigualdad social, la pobreza, etc… etc. Los sistemas políticos se están desmoronando. Se justifica un cambio. Actuar bien. Sembrar para recoger. A su debido tiempo recogeremos lo sembrado.
Todo es perfecto. El universo ya lo tiene todo planeado. Estamos en el despertar, para tener un nivel superior de conciencia. Cada día suceden cosas nuevas.
Algunas nos hacen perder el equilibrio, mantenernos en él y esperar con calma a que pase la tormenta. Nada dura para siempre. Los años no vienen solos, traen limitaciones y dolencias que supero.
Estamos cerrando el ciclo 2022, para iniciar el 2023. Esperamos que sea mejor, y sobre todo en comunión, los países de Latinoamérica con el mundo, aprendiendo los unos de los otros y bendiciendo nuestra diversidad y riqueza.
Un saludo de luz, paz y amor para todos mis contemporáneos.
