65Ymás nos ha pedido un mensaje de ánimo a los mayores, iniciativa que apoyo como el que más o la que más y a la que me gustaría sumarme como me han sugerido, con un vídeo esperanzador en el que aparezcamos con una hoja en la que se lea #MayoresNoEstáisSolos. La idea es muy buena y vaya por delante que me sumo a ella en cuerpo y alma, pero por no llorar ante mi incapacidad para convertir en hechos mi mensaje, recurro al humor para explicar mi experiencia.
Tengo una edad y ahora vivo sola, mi hija está fuera. Mi única compañía en el encierro es una perrucha cariñosísima, que además me permite salir tres veces a la calle diariamente, aunque nunca más de un cuarto de hora.
Decidida a ser tan capaz como los que envían vídeo, no voy a ser menos, no me cabe más remedio que el selfie, que a las que tenemos ya unos años se nos da fatal, salimos siempre con cara de pez. Y encima vídeo, lo que significa que hay que dedicar unos segundos a la tarea. Al mismo tiempo intentamos mirar a cámara para que el pez parezca menos pez, cosa imposible al menos para gente torpona como yo, porque estoy pendiente de dar al botón adecuado. Y encima intento tener un cartelito en la mano ¿Cómo lo cojo, con qué mano, cómo estoy segura de que el mensaje esté derecho y se pueda leer?
Se me hace imposible, y pienso que no soy la única, el mundo está infestado de mayores torpones como yo y que además viven solos. Con ingredientes añadidos que provocan que lo del vídeo sea un problema. Ya me gustaría tener, como hace años, un pelo estupendo, natural como la vida misma, pero las mujeres mayores solemos recurrir al tinte, y tras unas semanas de encierro las raíces se ponen como se deben poner, fatal. Y por muy limpio que lleves el pelo parece que vas desaliñada. En mi vida me he teñido yo misma, pero decidí que había que atreverse. Me fui al súper a pedir asesoramiento, pero la responsable no era una experta como la de las perfumerías, así que entre su supuesto buen criterio y el supuesto buen criterio mío, me llevé una caja cuyo color me parecía idéntico al mío. Craso error. Es medio negro medio rojizo. Las raíces perfectas, pero no me reconozco a mí misma, y evidentemente no quiero que me vea nadie con esta facha.
El resto del personal no me importa, además entre la mascarilla y la capucha con que me cubro estos días de lluvia, no se me ve el pelo. Pero para los seguidores de 65Ymás quería aparecer estupenda. Y hasta que pase este calvario eso no es posible.
Me imagino que no soy la única mayor con ese problema. Pero, en cualquier caso: #MayoresNoEstáisSolos. Todo mi apoyo.