¿Por qué son tan atractivos los cohousing senior?

Sin duda, en estas fechas, nuestra parte emocional y social se reactivan. Las antiguas costumbres y formas de celebración se complementan o modifican por otras nuevas que surgen de cambios familiares, nuevas amistades, diferentes situaciones vitales. Aunque hay muchas formas de celebrar estas fiestas, es indudable que las personas que tienen/tenemos la oportunidad de celebrarlo con familia y/o amigos son/somos sin duda, afortunadas.

 Pero la vivencia positiva de las relaciones afectivas y sociales, y de sentirse miembro de un grupo no es solo una necesidad en estas fechas. Sabemos, gracias a numerosos aportes de las ciencias sociales y del comportamiento, que las personas somos más felices y tenemos una vida más plena cuando logramos satisfacer, adecuada y suficientemente, algunos aspectos esenciales y comunes de todo ser humano.  Unas relaciones humanas imprescindibles para sentirnos personas queridas, apreciadas y valoradas. Pero también lo es poder hacer: desarrollar tareas y actividades; desempeñar funciones y roles que nos ocupan a la vez que nos ayudan a dibujar y lograr ese Proyecto de Vida que tiene sentido para cada uno de nosotros/as.
Y aquí es donde percibo el gran valor de los cohousing senior.

Todas las personas que conozco que se encuentran participando activamente en sus grupos o cooperativas para poder hacer realidad el sueño de vivir con su comunidad, están satisfaciendo esos aspectos que mencionaba tan necesarios para un adecuado desarrollo personal y comunitario.

El proceso de construcción del sueño del cohousing senior, es un medio para lograr un lugar de vida compartido, pero en este camino las personas encontrar nuevas fuentes de sentido a su vida.

Las personas a medida que cumplimos años vamos liberándonos de responsabilidades familiares y laborales. En este cambio permanente de la necesidad de revisar, ampliar, modificar, de continuar construyendo el propio proyecto de vida. Es lo que tiene la longevidad, que nos permite tener que preocuparnos en cómo viviremos durante muchos años, como una oportunidad. Y el Cohousing logra, seguramente sí que sea su intención, ofrecer a quienes forman parte de los proyectos, reinventarse y ensancharse, tanto en las relaciones (ampliándose su red social y además con un alto grado de conocimiento y compromiso mutuo) como en las ocupaciones derivadas de la responsabilidad de la Constitución (o del mantenimiento) del proyecto. Y sin duda en escenario de vida, diferente, elegido y construido por uno mismo, es una ilusión que amplía el horizonte vital, ofreciendo nuevas oportunidades para encontrar sentido a una vida en la que hay mucho por dar y recibir, enseñar y aprender, darse apoyo mutuo, cuidar y ser cuidado.

 No me cabe duda de que en el futuro se desarrollarán alternativas, plurales para las personas que envejeceremos y que buscaremos entornos de vida que nos permitan envejecer siendo coherentes, con nuestras trayectorias, con nuestros valores, y seguir aportando a la sociedad de la que todos formamos parte.