Los posibles modelos gráficos de la crisis económica del coronavirus en España
Juan Manuel Sánchez Quinzá-TorrojaMartes 5 de mayo de 2020
ACTUALIZADO : Martes 12 de mayo de 2020 a las 11:09 H
5 minutos
Martes 5 de mayo de 2020
5 minutos
Es difícil vaticinar cómo será la recuperación en España tras la crisis de coronavirus, y cuantos años necesitaremos para recuperarnos.
Previamente a ver los posibles modelos de la crisis es necesario acotar el concepto de recesión y de depresión.
Una recesión es una caída de la actividad económica durante un período de tiempo determinado. Técnicamente se considera recesión, cuando la tasa de variación del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos. Es lo que se conoce vulgarmente como período de "vacas flacas". En esta fase del ciclo económico, la actividad se reduce disminuyendo la producción de bienes y servicios, del consumo y de la inversión y aumentando el paro. En la recesión la desaceleración de la economía es pasajero. Un ejemplo de recesión fue la crisis del petróleo de 1973 a 1975 en EE.UU.
La depresión es un descenso prolongado de la producción y el consumo, lo que conlleva un enorme desempleo acompañado de deflación (caída de los precios). Ejemplo de depresión sería la gran crisis del año 1929, la crisis financiera y de deuda soberana del 2008-2013, y probablemente, la actual crisis del coronavirus.
Los modelos de recesión son utilizados en economía para describir los diferentes tipos que puede presentar la misma. No existe una teoría académica específica de clasificación de los modelos de recesión; más bien se utiliza la terminología con las abreviaturas en forma de "V", "U", visto, "W" y "L".
Los modelos toman sus nombres de la forma de aproximación de los datos económicos representados en una gráfica. Estas símbolos también se aplican a la recuperación.
RECESION EN FORMA DE "V"
En este tipo de recesión, la economía sufre un periodo agudo pero breve de caída de la actividad económica, seguido de una fuerte recuperación, volviendo con rapidez a la normalidad (en pocos meses). Esta es la forma más habitual en las recesiones.
Ejemplo de esta recesión fue la vivida en España en 1993 y la que planteó el Gobierno inicialmente para la actual crisis del coronavirus.
RECESIÓN EN FORMA DE "U"
Después de una caída aguda de la actividad económica, la recuperación necesita de un tiempo más largo para volver a crecer (el PIB puede contraerse durante varios trimestres) y volver a los niveles anteriores a la crisis. Esta recesión es como una bañera ya que, si entras, es difícil salir porque los lados están resbaladizos y permaneces en la bañera bastante tiempo.
Ejemplo de este modelo fue la crisis del petróleo de los años 1973-1975 en EE.UU.
RECESIÓN EN FORMA DE VISTO
Este modelo toma la forma de visto. La recesión va seguida de una recuperación tras una caída abrupta de la economía, pero esta recuperación es más lenta que la de la forma de "U".
Un posible ejemplo de este tipo de recesión es la que se prevé para el Reino Unido y la Eurozona para esta crisis. También el Gobierno español prevé, actualmente, que la salida de la crisis revista esta forma.
RECESIÓN EN FORMA DE "W"
Este modelo se caracteriza por periodos sucesivos de recesión y crecimiento. Es el que se podría dar en la economía española, si en el último trimestre del año, volviera a haber un rebrote de la enfermedad, que provocará una nueva caída de la actividad económica.
El ejemplo más reciente de este tipo de recesión fue la crisis financiera y de deuda soberana de los años 2008-2009. Una combinación de austeridad (en lugar de aplicar políticas keynesianas) contraproducente de los gobiernos inducida por Alemania y Holanda provocó la reducción de las inversiones empresariales, los aumentos en los tipos de interés, la caída del consumo de forma fuerte y pronunciada, lo cual supuso una segunda recaída en países como Italia, España, Portugal, Francia, Irlanda, Alemania y Grecia, que se prolongó hasta 2013.
RECESIÓN EN FORMA DE "L"
Se produce cuando una economía tiene una recesión severa y no regresa a la senda del crecimiento durante muchos años, si es que alguna vez lo hace. Es la más grave de los diferentes modelos.
Un ejemplo clásico de una recesión en forma de "L" fue la ocurrida en Japón durante los años 90, consecuencia de la cual, se provocó una deflación, experimentando bastantes años de crecimiento lento. Japón nunca más volvió a tener el fuerte crecimiento como el que tuvo entre 1950 y 1990.
Este modelo podría producirse en España si se prolonga la crisis sanitaria y no se pone en marcha un plan de ayuda por parte de la Unión Europea, o si poniéndose se establecen condicionalidades. Recuérdese que la condicionalidad económica brutal que se puso Alemania tras la Primera Guerra Mundial, en el Tratado de Versalles, derivó en el nazismo, y que si Alemania y Europa Occidental (salvo España) no hubieran recibido las ayudas del Plan Marshall, nunca se hubiera producido el fuerte crecimiento de la economía europea de los años 50 y 60.
Para concluir podemos preguntarnos cómo será la recuperación de la economía española, tras esta grave crisis sanitaria y económica. Es difícil vaticinarlo, pero se necesitarán muchos meses, quizás incluso, algunos años. Lo más probable es que sea en forma de "U" como un periodo lento de actividad, hasta bien entrado el año 2021. La recuperación en forma de "V" solo habría sido posible si el parón de la actividad económica, hubiera durado dos o tres semanas, lo cual no ha ocurrido. Hay que tener en cuenta que el elevado peso del comercio con el 12% del PIB y del turismo con un 15% y su previsible lenta recuperación, derivado del fuerte incremento del paro que se producirá, va a provocar que la economía en general no pueda remontar de forma rápida. Eso sí, sin descartar, la ``L´´ en el caso de que la UE no responda con medidas económicas importantes y efectivas, exentas de condicionalidad.
Juan Manuel Sánchez Quinzá-Torroja, profesor titular del departamento de Economía y de la Universidad Senior de la UDC.