Presente y futuro tecnológico en el sector de los telecuidados

El perfil digital de los mayores continúa evolucionando. Los últimos estudios indican que una inmensa mayoría de los mayores de 65 años hace uso frecuente de internet, principalmente para lectura de periódicos/noticias, correo electrónico, mensajería, redes sociales y búsqueda de información sobre bienes y servicios, siendo el porcentaje de uso en la franja de hasta 75 años bastante superior a esa cifra, aunque cayendo a partir de esa edad.

No obstante, hay que seguir trabajando para reducir la brecha de la digitalización en este perfil de edad. Muchos procedimientos, terminales y canales digitales no están diseñados para el perfil sénior, siendo equipos, apps y soluciones digitales desarrolladas por jóvenes para un público usuario también relativamente joven. Esto causa desconexión y frustración entre los mayores. Tanto la sociedad como el ente empresarial deben considerar este tipo de perfil a la hora de diseñar equipos, herramientas y protocolos, especialmente definiendo canales y soluciones óptimos para ellos, además de invertir en formación continua para los sénior, al objeto de asegurar una digitalización básica que, sencillamente, no desconecte a los mayores de una realidad digital que se va volviendo preminente y exclusiva en nuestro entorno social y económico. 

Por nuestra experiencia, consideramos que la tecnología es una pieza clave, necesitándose propuestas de valor que permitan atender las necesidades fundamentales del sector de los telecuidados:

a) A través de la integración de los servicios prestados por las compañías líderes en el sector de los telecuidados para la configuración de soluciones avanzadas que combinen la mejor tecnología con los mejores servicios.

b) Con interfaces de usuario adaptadas al público sénior, que permitan asegurar la usabilidad de los productos. Proveyendo también a las compañías de las herramientas adecuadas para la gestión remota tanto de los dispositivos como de los servicios.

c) A través de soluciones de movilidad, que funcionen dentro y fuera del hogar. Para aquellas soluciones que requieran el uso de dispositivos: que estos sean compactos, fiables y, además, que tengan un precio asequible.

d) Asegurando una experiencia de usuario simple, desde el momento de la contratación del servicio hasta la resolución de cualquier necesidad durante la posventa.

e) Complementando la supervisión profesional prestada por las empresas con el cuidado y acompañamiento prestado por los familiares a través de soluciones tecnológicas avanzadas y de alta fiabilidad, que contribuyan al bienestar de los mayores, generando tranquilidad tanto a sus familiares como a ellos mismos.

Llegados a este punto, la pregunta lógica a plantearse sería: ¿Qué tipo de servicios y tecnología se pueden ofrecer a los sénior en el segmento de los telecuidados? Pues bien, el espectro de soluciones actualmente disponible es bastante amplio. A modo de ejemplo, podemos mencionar:

• Reloj inteligente autónomo con posibilidad de comunicación bidireccional, botón SOS, detección de caídas, geolocalización permanente (GPS, WiFi y Móvil), monitorización de actividad, control de velocidad en caso de uso de vehículos y notificación de eventos.

• App modo usuario y cuidador (bajo autorización) que permite el acceso a servicio médico, la visualización de la actividad física registrada por el smartwatch, estado del smartwatch, servicio SOS, agenda telefónica y geolocalización/geofencing en modo cuidador.

• Tablet con acceso a servicio médico por videoconsulta o consulta telefónica, visualización de la actividad física registrada por el smartwatch, estado del smartwatch, servicio SOS con botón y comando vocal​, soporte técnico mediante llamada telefónica o videollamada, gestión remota asistida del dispositivo, funcionalidad de tablet completa con descarga de Apps desde Play Store, agenda telefónica sincronizada con los contactos del smartwatch y base con altavoces, recarga y asistente vocal​.

• Sensores en el hogar que colectan información acerca de la actividad del usuario en su hogar y la entregan a una plataforma de Inteligencia Artificial que, transcurrida una etapa de aprendizaje, es capaz de generar alertas por detección de actividad anormal y notificaciones automáticas. Asimismo, el sistema permite la generación de alertas configurables: fuera de casa más de xx horas, ausencia de detección de movimiento durante un tiempo determinado, etc.

Actualmente, la población mayor de 65 años en España es de 9,5 millones, de los cuales menos del 15% recibe un servicio de teleasistencia, fundamentalmente público, y las previsiones profesionales muestran una enorme expansión de este grupo de edad en los próximos años, con un número creciente de hogares unipersonales.

Por tanto, estamos convencidos de que la teleasistencia y el resto de telecuidados tienen un enorme potencial de desarrollo, contando con un modelo de gestión asistencial digital, no solo cuidando al mayor en su domicilio, sino ofreciendo un ecosistema integral y móvil, acompañando al sénior en sus hábitos diarios dentro y fuera del hogar, garantizando un servicio no intrusivo de soporte muy transparente para el usuario y siempre respetando la elección de estos (atención Individualizada).