Propuestas electorales I
Durante los debates electorales celebrados en la televisión pública y en Atresmedia, uno de los momentos de confrontación entre los candidatos del PP y del PSOE tenía como protagonista la revalorización de las pensiones públicas, ambos se declaraban propietarios de la decisión de revalorizarlas y ambos reivindicaban su liderazgo en la toma de esta decisión de mejora social, lo cierto es que ninguno de los dos decía la verdad.
La verdad, y lo único realmente cierto, es que las pensiones públicas se revalorizaron gracias a la movilización social, fue el triunfo de la presión y la reivindicación en la calle de cientos de miles de trabajadores exigiendo unas pensiones públicas dignas lo que dio como fruto su revalorización.
En estas mismas páginas hablábamos de la falta de concreción del programa electoral del PSOE, y hoy debemos decir que el candidato socialista a diferencia de los representantes de la derecha, en el debate si fue más concreto, comprometiéndose a blindar constitucionalmente algunos elementos que reivindicábamos en nuestro anterior artículo, ahora bien esto nos sigue pareciendo insuficiente.
La derecha y, junto a ellos la extrema derecha del señor Abascal, si tienen en cuanto a políticas sociales y en concreto a las que afectan a la suficiencia económica de los adultos mayores, las pensiones públicas, un programa sensiblemente más concreto, que se aleja en fondo y forma de las exigencias que el colectivo de las personas mayores reivindicamos.
Algunos apuntes que debemos de considerar, antes de emitir nuestro voto, sobre el programa electoral de estos tres partidos: Partido Popular, Ciudadanos y Vox.
Los tres en sus respectivos programas hablan, entre otras muchas medidas absolutamente lesivas para los intereses de las clases más humildes e incluso anticonstitucionales, como es el caso de Vox y su propuesta de acabar con el estado autonómico vulnerando la carta magna, hablan decíamos, de la necesidad de desarrollar políticas sociales que mejoren la demografía, implementando soluciones que favorezcan la natalidad, fundamentalmente para evitar dañar a futuro el sistema de reparto de las pensiones públicas, los tres partidos proponen la gratuidad de la atención a los niños de entre 0 y 3 años, curiosamente los tres gobiernan a la limón en Andalucía, y de forma sorpresiva su primera medida encaminada a favorecer la natalidad ha sido: encarecer en 14€ mensuales las guarderías públicas, como reclamo para favorecer la natalidad es sin duda alguna una decisión ejemplar, un gesto que deja bien a las claras cuáles son sus verdaderas intenciones.
Estas tres opciones representativas del neoliberalismo más extremo, dejan bien a las claras sus intenciones de privatización de las pensiones públicas, Vox incluso en su programa ya marca perfectamente la hoja de ruta de la privatización definiéndola perfectamente en tres fases para su ejecución. Los tres optan por el desarrollo de políticas para mejorar la fiscalidad del ahorro a través de instrumentos privados, planes de pensiones y seguros de jubilación, fortaleciendo de esta forma la opción privada como fórmula para complementar las pensiones públicas.
El acuerdo tácito sobre la adecuación de la “mochila austriaca” para su posterior ejecución en nuestro mercado laboral, el cálculo de la prestación durante toda la vida laboral del trabajador, la revalorización sin especificar contra que índice se indexa, el no blindar jurídicamente en nuestra constitución las pensiones públicas, la negativa al complemento de las cotizaciones sociales mediante los Presupuestos Generales del Estado o la introducción del factor de sostenibilidad, son diferentes elementos que, aplicados todos ellos sobre el sistema público de pensiones, únicamente pueden representar la continuidad del debate sobre el sistema público de pensiones y por ello mismo el principio del fin de su existencia, al menos como hoy lo conocemos.
Finalmente, la derecha, continúa con su planteamiento de reforma del sistema fiscal, bajando tanto los tipos impositivos del IRPF, como rebajando la tributación de las empresas en el Impuesto de Sociedades o derogando el Impuesto de Sucesiones, medidas qué ciñéndonos exclusivamente al IRPF, pueden significar una disminución de ingresos de entre 16.000 y 18.000 millones de euros anuales, estas medidas únicamente favorecen a las rentas más elevadas, generando más diferenciación social entre clases, los ricos un poco más ricos, los pobre mucho más empobrecidos, estas políticas solo sirven para abocarnos definitivamente a la quiebra de un Estado de Bienestar, herido de muerte.
El gasto en políticas sociales: envejecimiento activo, dependencia, pensiones, desempleo, salud o educación sufrirán una vez más la condena al olvido y con el olvido viviremos una nueva agresión a las políticas sociales necesarias en nuestro País para eliminar las desigualdades sociales y disminuir la brecha en nuestra lucha contra la pobreza.
El modelo fiscal, es un elemento fundamental para diseñar políticas sociales ya que estas deben proceder de la riqueza social generada mediante la aportación de impuestos entre otros instrumentos económicos y financieros y su equitativa redistribución.
Somos personas mayores, viejos, pero que no le quepa la menor duda a nadie que con la esperanza solidaria de dejar un mundo mejor a las jóvenes generaciones que tomarán nuestro testigo, por eso queremos seguir construyendo un futuro mejor, equitativo, fraternal, digno y libre, y evidentemente las propuestas de la derecha no son la guía que hoy necesitamos para recorrer este camino, así NO.
Anatolio Díez Merino, Secretario General UJP-UGT y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.