

Todo sobre la psoriasis, la descamación de la piel
Ramón Sánchez-OcañaFoto: Bigstock
Lunes 18 de octubre de 2021
4 minutos

Foto: Bigstock
Lunes 18 de octubre de 2021
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La psoriasis es mucho más frecuente de lo que pensamos. Se caracteriza, entre otras cosas, por una descamación de la piel, como si la piel se renovará antes de tiempo y se cayera en escamas. Se considera que es una enfermedad genética hereditaria y según el tipo de herencia hay dos grupos de afectados: los que manifiestan la enfermedad en las primeras décadas de la vida (es más grave) y los mayores de 40 años, en los que la enfermedad es más leve.
Uno de los trastornos que en un porcentaje no desdeñable de casos padecen los psoriásicos es de tipo reumatológico.
Renovación de la piel
Todos sabemos que la piel tiene tres capas principales: epidermis (parte exterior), dermis (parte intermedia) e hipodermis (parte más profunda).
La epidermis, es decir la piel que nos vemos, está en renovación constante. En la parte más profunda de esa capa se van formando unas células que van empujando a las que tienen encima. Poco a poco, estas células van perdiendo vitalidad y cuando llegan a la superficie están ya prácticamente muertas y no son otra cosa que minúsculas bolsitas de grasa. Así se va renovando la piel. En un individuo normal, desde que la célula nace en lo más profundo de la epidermis, hasta que llega a arriba del todo, pasan entre 25 y 30 días.
Pues bien, en la psoriasis, que es trastorno del sistema inmune, es como si el proceso de renovación en vez de durar esos días, se realizara mucho antes, de manera que las células se renuevan a más velocidad. Como consecuencia, se producen escamas, la piel aparece áspera y enrojecida. Las zonas más frecuentemente afectadas son el cuero cabelludo, las uñas, los codos y las rodillas.
Las lesiones suelen ser simétricas y afectan a los dos sexos sin distinción. No es contagiosa, y se le da carácter hereditario. Parece que se hereda la predisposición a padecerla y luego, una serie de factores son capaces de desencadenarla. Y uno de ellos, el que adquiere una mayor relevancia ,es la tensión emocional y el estrés. Hasta el punto de que la aparición de las placas de psoriasis suele asociarse a un disgusto o a una etapa de “pasarlo mal”. En cualquier caso, un 60 por 100 de los afectados tienen algún familiar directo que también es psoriásico.
Las lesiones
La característica de esta afección son las placas de proliferación de la epidermis, la descamación. Aparecen primero zonas aisladas y pequeñas que van creciendo y acaban confluyendo. Según la superficie afectada, así se considera su gravedad .
Al rascarse en las zonas, se produce esa descamación seca que deja al descubierto áreas irritadas y sangrantes
La forma más grave, y también la menos frecuente, es la llamada psoriasis pustulosa.
De cien casos de psoriasis, 80 son leves, que pueden responder a tratamiento y que, con altibajos, puede ir remitiendo. Otros 12 casos son más intensos y su remisión depende de la respuesta individual de cada uno. Y los 8 restantes pertenecen al grupo de peor pronóstico y puede afectar a otros órganos ya que no se puede perder la idea de que se trata de un trastorno del sistema inmune.
La enfermedad es crónica, aunque pasa por altibajos de actividad. Tan pronto desaparece de forma casi total, como se reactiva y vuelve a presentarse con actividad. Y aunque el sol , por lo general, puede aliviar en buena parte el proceso, no en todos los casos es recomendable.
Debe saberse que casi la mitad de las psoriasis, sobre todo si entran en la categoría de leves pueden remitir definitivamente de manera espontánea.
Crónica
Es enfermedad crónica y por tanto los tratamientos no permiten una curación real. Pueden, sí, aliviar muchos síntomas y desde luego impedir que evoluciones hacia cuadros más graves. Por eso, los especialistas recomiendan que se instauren los tratamientos oportunos cuanto antes. Porque no se trata sólo de un problema estético. Hay que proteger la piel porque cuando las lesiones abarcan una superficie amplia, la piel deja de ser esa barrera protectora y puede permitir la pérdida de líquidos esenciales. También el tratamiento puede reducir lo que de inflamación tiene el proceso, y puede por último, hacer más lenta la renovación celular, disminuyendo en parte el exceso de proliferación de la epidermis.
Prevenir rebrotes
La enfermedad cursa con brotes y remisiones. Los factores que pueden influir en la agudización de la psoriasis son :
- Roces y golpes en las zonas afectadas.
- Infecciones de garganta.
- Alteraciones hormonales (hay dos momentos en que la psoriasis se manifiesta más: en la pubertad y en la menopausia).
- Frío.
- El estrés, la tensión emocional.
- Algunos medicamentos (litio, betabloqueantes, etc).