
Lunes 7 de octubre de 2019
2 minutos
En muchas conversaciones lo dije y lo escribí también varias veces. Pero nadie hace caso. Me refiero al espectáculo indignante de los escupitajos en el campo de fútbol. Continuamente, los futbolistas en primer plano nos lanzan la saliva. Sigo preguntándome por qué. ¿Tenéis vosotros alguna explicación?.
Los de baloncesto, por ejemplo, sudan y corren como ellos, y no escupen. Los tenistas sudan, se secan después de cada tanto, pero no escupen. ¿Por qué ese constante escupitajo en el campo, que en primer plano parece que llega hasta el salón de casa?. (Con frecuencia llega también el sonido mudo de sus labios diciendo lindezas de la madre de alguien) .
Es verdad que en circunstancias normales, cada individuo produce alrededor de litro y medio diario de saliva. Pero depende del líquido que ingiramos y sobre todo, de lo que eliminemos por el sudor…
¿Por qué un deportista, que suda copiosamente tiene ese exceso salival?.
Puede ser un tic, como el que tienen algunos muchachos al llegar a la preadolescencia, en que reafirman su personalidad escupiendo, y a ser posible, de lado. Pero en adultos y deportistas no se acaba de entender. Porque es verdad que la secreción de saliva no es constante y tiene un componente psicológico grande. Por ejemplo, si al leer esto piensas en una rodaja de limón, empezaras a segregar saliva. Se calcula que en reposo, cada una de las seis glándulas salivales de que disponemos, segregan 0,08 centímetros cúbicos por minuto .Pero aumenta de manera considerable según nuestro estado de ánimo. Mucha saliva es alegría y sobre todo, ansiedad. Poca, puede indicar nerviosismo (Como demuestra el vaso de agua de quien habla en público…)
Pero ¿qué ocurre para que los futbolistas manifiesten ese exceso?. No se sabe. Porque además ellos eliminan por el sudor tal cantidad de liquido que les será difícil no tener la boca seca. Salvo que su estado de ansiedad les produzca un aumento considerable de saliva; o que la influencia de algunos medicamentos incremente su producción. O simplemente, y es lo más probable, se deba a la costumbre de escupir, como mucha gente ineducada aun sigue haciendo por la calle. Porque las causas de exceso salival que se citan en los manuales, hablan de parkinson, embarazo, cambios hormonales femeninos…cosas que no sufren desde luego, los futbolistas en activo.
Y ya en el colmo del despropósito, los porteros llegan a escupirse los guantes, como para dar a las manos una especie de antideslizante.