
Jueves 6 de febrero de 2020
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La osteoporosis no avisa, va poco a poco minando el hueso, haciéndolo más poroso hasta que un día, por una nimiedad, se rompe. Y en esta circunstancia están ahora en España más de DOS MILLONES de mujeres y 750.000 hombres. Conviene señalarlo, porque tendemos a creer que es una enfermedad solo femenina y postmenopáusica.
Es edad-dependiente y los estudios señalan que una de cada tres mujeres mayores de 50 años sufrirá una fractura por osteoporosis a lo largo de su vida. Muñeca, vertebras –fractura o aplastamiento- y cadera son las más frecuentes. La menopausia tiene una influencia grande ya que el déficit de estrógenos acelera el proceso de destrucción de hueso.
Aunque la enfermedad no da síntomas iniciales, a partir de cierta edad se puede realizar una medición de la densidad del hueso (densitometría), y se pueden valorar los factores de riesgo: antecedentes familiares, vida sedentaria, menopausia prematura, consumo de tabaco, y alcohol y si se ha tenido algún tratamiento con corticosteroides.
Se llama enfermedad silenciosa porque normalmente se va asentando sin producir síntoma alguno. Cuando la debilidad del hueso es ya grande, uno de los primeros avisos es el dolor. Es la señal de que el hueso esta debilitándose y de que hay que tomar medidas. Debe tener en cuenta que cuando la osteoporosis se detecta en las radiografías de columna vertebral ya se ha perdido una cuarta parte de la masa ósea.
En las primeras etapas, es frecuente la fractura de muñeca. Es una de las primeras señales de alarma. En segundo lugar aparecen las fracturas o aplastamientos vertebrales que motivan entre otras cosas, pérdida de estatura y encorvamiento de la espalda. Y por último, deben citarse las fracturas de cadera que son las más graves y las que siempre requieren hospitalización.
Por eso, es uno de los problemas más serios con que se enfrentan las personas de edad. La mitad de las mujeres que sufren fractura de este tipo pierden la capacidad de caminar sin ayuda; casi una tercera parte se vuelven completamente dependientes de otra persona.
Quién está en peligro
La osteoporosis también se asocia a otros factores de riesgo importantes:
a) Genéticos
- Antecedentes familiares.
- Constitución delgada o débil.
- Raza blanca u oriental.
b) Nutricionales
- Déficit de calcio.
- Consumo excesivo de alcohol.
c) Actividad física y hábitos de vida
- Vida sedentaria con poco ejercicio.
- Tabaquismo (más de 20 cigarrillos/día).
Aunque el número de fracturas de cadera aumenta de una manera constante en España, debido a que cada vez hay más personas que cumplen más años, hay datos para la esperanza. Si se analiza la incidencia anual ajustada a la edad, se comprueba que de hecho esa incidencia empieza a disminuir. Los expertos señalan que ya se dispone de fármacos preventivos y están en estudio sustancias que bloquean una enzima que interviene en la destrucción de hueso.