Son muy comunes: un 20 % de mujeres y un 8 % de varones los padecen
Los especialistas no hablan de cálculos, sino de litiasis ( litos = piedra) y son los depósitos que pueden formarse en distintos órganos y sobre todo,en el riñón o en la vesícula. La frecuencia con que se producen es grande. Si hablamos de los renales, podemos decir que prácticamente no hay familia en donde un varón no haya sufrido algún cólico nefrítico producido por un cálculo.Y si nos referimos a los biliares, a los de la vesícula, puede decirse que afecta a mas de la cuarta parte de quienes hayan cumplido los 40 años.Lo mas curioso es que en un porcentaje no desdeñable de casos ( hay estadísticas que hablan de un 10 %) ignora la presencia de estas formaciones en su vesícula, porque nunca ha tenido síntomas.
Es mucho más frecuente en mujeres en la edad media de la vida. Sin embargo está demostrado que puede aparecer en los dos sexos y a cualquier edad. En los últimos años y gracias a métodos de exploración como la ecografía se han descubierto cálculos biliares en niños y en adolescentes.
Es sabido que la vesícula es una especie de bolsa, un reservorio de la bilis; el hígado segrega aproximadamente un litro diario de esa bilis que está compuesta por pigmentos como la bilirrubina, colesterol, lípidos, es decir, grasas , sales biliares y agua.Las personas que tienen mucho colesterol o que ingieren un exceso de grasas pueden ver modificado el equilibrio de la bilis. Y en ese desequilibrio se pueden formar los cálculos .De hecho, lo que se observa es una alteración en el metabolismo de las células hepáticas. La bilis, producida por las células del hígado, se almacena en la vesícula de donde se vierte al intestino para facilitar la digestión de las grasas.Es fácil comprender que cuando esa bilis tiene alterada su composición porque hay, por ejemplo, más substratos solidos ( suele ser colesterol), estos pueden precipitar, pueden crear depósitos que acaban formando una autentica piedra.
Si por un lado hay más sustancias solidas en la bilis y por otro hay un mal funcionamiento de la vesícula (supongamos que se retiene la bilis durante demasiado tiempo) es fácil deducir que esos sólidos se agrupen y formen, poco a poco, un calculo.
Cuando se analiza la composición de uno de ellos, se ve que sus están formados por colesterol y los pigmentos biliares. Por eso cuando hay un exceso de estas sustancias o bien disminuyen los elementos que favorecen su solubilidad es cuando hay riesgo de que se formen.
Factores de riesgo
Hay algo que llama la atención: los cálculos biliares solo aparecen en los seres humanos y en los animales domésticos. Se deduce por tanto que la causa puede estar en la alimentación, aunque parece haber también una cierta predisposición genética. La edad es otro de los factores que influyen y esta claro que a mas edad, más riesgo.
En muchas ocasiones no producen ningún tipo de padecimiento, ni siquiera molestias, por lo que no se diagnostican. Cuando obstruyen algún conducto es cuando aparece el dolor o la alteración digestiva que denuncia su presencia.
Dolor
El dolor abdominal agudo es la manifestación más común de la litiasis. Y es un dolor, muy fuerte en el primer momento, y que va después remitiendo en episodios de duración variable (entre 15 minutos y dos horas). Este dolor, cuya relación con la litiasis se confirma con la ecografía es la manifestación más clara de la existencia de cálculos . Otros síntomas como la sensación de malas digestiones, de dificultad para tragar o de acidez no son característicos exclusivos de litiasis .
Solución
Hoy en manos del especialista tienen una solución bastante sencilla. O bien por la cirugía tradicional, o bien por el empleo de ondas de choque, como se resuelven los cálculos renales. El médico recomendará lo que mejor se ajuste al paciente.