![Ramón Sánchez-Ocaña Ramón Sánchez-Ocaña](https://www.65ymas.com/uploads/s1/12/41/31/2/ramon-sanchez-ocana.jpeg)
Viernes 9 de agosto de 2019
2 minutos
¿Verdad que en más de una ocasión ha comentado usted que dos personas que conviven acaban pareciéndose? Todos tenemos alguna evidencia de ese tipo. Bueno, pues ya se han hecho estudios para confirmarlo. Una pareja que nada tiene en común cuando se casa, o cuando empieza a convivir, después de 25 años acaba pareciéndose. Aunque el parecido sea muy sutil. ¿Por qué?
El parecido físico puede estar vinculado a la convivencia porque es el resultado de compartir las mismas emociones. Es decir, se imita la expresión; y la expresión es la que va marcando los rasgos físicos y las arrugas. Y al final, como se comparten gestos y pliegues, el parecido sobreviene. Y según los investigadores, ese parecido es mayor cuanto más feliz es la pareja.
También es posible que nos resulten parecidos porque los asociamos; es decir, si vemos siempre a uno junto a otro, esa asociación puede llevarnos a creer que se parecen. Pero eso quedo desmentido cuando se hizo el estudio con gente que no conocía las parejas. Se presentó a la gente un montón de fotografías con caras y un fondo totalmente oscuro. Y se les pidió que emparejasen a los hombres y a las mujeres que más se pareciesen.
Las fotos eran de matrimonios recién casados y de matrimonios mayores. Dos docenas de fotos eran de parejas recién casadas y otras dos docenas de esas mismas parejas de cuando cumplieron sus bodas de plata. Y el resultado es que entre las parejas jóvenes había muy pocos parecidos. Sin embargo, entre las parejas mayores, casi todos los jueces agruparon los matrimonios, y solo por su parecido físico. Y hubo en muchos casos en donde no había ninguna duda porque el parecido era real y auténtico.
Otra de las causas puede ser la dieta. Como se come lo mismo, puede haber un tipo de deposito graso similar.
Desde el punto de vista psicológico también puede haber un acto interior de simpatía de uno hacia otro y eso hace que se imiten las expresiones faciales.
En definitiva lo que se comparten son las expresiones. Y de ahí, el parecido de la cara.