Tres de cada diez españolas fallece a causa de una enfermedad cardiovascular. Sin embargo, sólo una de cada siete sabe que estas patologías son la principal causa de muerte entre la población femenina, y únicamente dos de cada tres llaman a Urgencias al sentir un dolor agudo en el pecho. La percepción de riesgo de las mujeres respecto a la enfermedad cardiovascular está "bajo mínimos" ya que, a pesar de que la mayoría conoce los síntomas de un ataque cardíaco, siguen pensando que estos episodios son “cosa de hombres”.
Suele creerse que los problemas coronarios son casi exclusivos del varón. Y la realidad nos dice todo lo contrario. La mitad de las mujeres que cada año mueren en España, fallece como consecuencia de una enfermedad cardiovascular.
Sin embargo, las enfermedades cardiovasculares en la mujer, no reciben ni la atención, ni el cuidado que se procura al hombre. Ya comentamos en 65YMAS las palabras del Dr. Santiago Palacios :”Si una mujer adulta en edad menopáusica se queja de un dolor en el pecho, se tiende a pensar que se trata de un trastorno digestivo. Pero si es un hombre el que se queja del mismo dolor, inmediatamente se le lleva a urgencias ante la sospecha de que se trate de un infarto. Y eso es grave porque la supervivencia depende en gran medida de que sea atendido en un tiempo muy corto”.
Es verdad que todos los procesos vasculares son más frecuentes en el hombre. Sin embargo, cuando la mujer llega a la menopausia, el riesgo se iguala y en muchas ocasiones lo supera. Los factores de riesgo que asume el varón, no parecen tener el mismo eco cuando se habla de la mujer. Y ahí hay que empezar la batalla. Hipertensión, colesterol alto, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo son los principales factores de riesgo. Y hay que hacer hincapié en que esos factores cuando se habla de riesgo coronario, no se suman, sino que se multiplican. El tabaco, la obesidad y el sedentarismo son fácilmente controlables. Y con la dieta se puede controlar también el colesterol y parte de la tensión elevada.
Las españolas maduras, sedentarias
A partir de los 45-50 años un porcentaje elevado de mujeres tiene hipertensión (15 por 100) y alteraciones de lípidos y colesterol (30 por 100); pues bien, la mayoría -más del 60 por 100- padece sedentarismo. Bastaría con andar a paso ligero unos 30 minutos cada día o al menos varios días a la semana.
El riesgo cardiovascular se reduce también con otras medidas como el abandono del tabaco, la pérdida de los kilos de mas, el control de la tensión arterial y seguir una dieta pobre en grasas y sal; pero rica en frutas, verduras y pescado.
Se llega tarde
Uno de los aspectos más graves es que muchos de los infartados se mueren por llegar tarde a las unidades de cuidados intensivos. Según los cálculos, desde que se observan los primeros síntomas hasta que se llega a un centro sanitario, pasan como mínimo seis horas. Este retraso provoca que por lo menos cinco de cada cien pacientes mueran antes de llegar y otro 14 por 100 fallezca durante su estancia en el hospital.
Prevención, asignatura pendiente
No se insiste lo suficiente en que todo el proceso es mucho más grave en la mujer. Cuando las placas de ateroma se fijan en las coronarias en las mujeres aparecen lesiones en los vasos más pequeños y se suele producir más el vasoespasmo. Por eso, hay más complicaciones. Son lesiones más pequeñas, pero más extensas. Tras un primer infarto de miocardio, una mujer tiene un 50 por 100 de posibilidades de fallecer, frente al 30 por 100 de los varones. Se calcula que de las personas que sobreviven, el 46 por 100 de las mujeres quedan discapacitadas por una insuficiencia cardiaca; en los varones esa discapacidad solo afecta al 22 por 100.Para los especialistas la razón estriba en el retraso del diagnóstico.
Tenga en cuenta
- Toda mujer que vaya a seguir un método anticonceptivo, debe conocer su colesterol.
- Deberá evitar sobrepeso y tabaco. La mujer es más susceptible al efecto del tabaco.
- Las mujeres diabéticas y con riesgo cardiovascular deben controlar rigurosamente su colesterol.
- Si tiene colesterol elevado, todos los miembros de la familia deben conocer su colesterol ya que puede tratarse de una hipercolesterolemia familiar. Los niños de familia con ese problema deben conocer su tasa de colesterol desde los dos años de edad.