Es el momento en que queremos poner en práctica nuestros propósitos de mover los músculos y el esqueleto. Se nos despierta la conciencia de practicar ejercicio físico y deporte. Pero no podemos ponernos a ello por las buenas. La medicina deportiva es una especialidad cada vez más amplia, pero solo se habla de ella cuando hay lesiones.Y no es así: La medicina deportiva, es ante todo, prevención. Por eso, antes de lanzarse a practicar un deporte, o coger la bici y lanzarse a emular a Armstrong, debería hacerse un reconocimiento médico-deportivo. El especialista indicará qué tipo de ejercicio puede y debe hacer. Sabrá qué límites debe imponerse, cómo debe iniciarse, y hasta dónde debe llegar. No olvide algo importante: el deporte proporciona salud, sí; pero si no se hace bien, ese deporte puede llevar a perderla .
A partir de una edad –esa que solemos llamar “cierta edad”- ya hay una serie de factores de riesgo que deben analizarse antes de lanzarse a la bici, al jogging, al footing o al tenis. Piense que no todos los deportes afectan al organismo de la misma manera.
Beneficios
Si se hace bien, los huesos van a aumentar su resistencia y su elasticidad. El corazón va a aumentar su tamaño y su potencia bombeadora. Los músculos tendrán más riesgo y más fuerza. Los vasos sanguíneos estarán más limpios. Se eliminará exceso de peso. Pero esto es sólo si el entrenamiento es bueno. Si se realiza un deporte sin la preparación previa, surgirán los problemas. No ya las lesiones graves, sino muchas de las leves en un pie, en una rodilla, se producen en los últimos minutos de un partido de tenis o de una carrera. También son frecuentes las lesiones -especialmente “tirones”- de amas de casa que en esta época quieren recuperar una imagen y pretenden hacer en quince días lo que no hicieron durante todo el año.
Debemos ser conscientes de que una actividad física bien realizada puede- y debe-mantenerse durante toda la vida.
Solo 37 de cada 100
Esta es la cifra de los españoles de entre 15 y 65 años que practican ejercicio de forma habitual.
Los deportes que más se practican durante el tiempo libre son la natación, seguida de fútbol, ciclismo, y gimnasia de mantenimiento.
Atención a los líquidos
Para poder realizar una actividad física normal es necesario estar bien hidratado. Solo con que el cuerpo pierda un 1 por 100 de líquido aparece la sensación de sed. Si se pierde el 2 por 100 se reduce el rendimiento y a partir del 5 se puede producir una aceleración del ritmo cardiaco,vómitos y espasmos musculares.
En circunstancias normales necesitamos entre litro y medio y dos litros de líquido al día. Si lo perdemos por actividad física o exceso de calor esa cantidad se puede elevar hasta los 6 litros.
Como dicen los especialistas, la sed es una señal de alerta. Aparece cuando hemos perdido ya cierta cantidad de agua, lo que supone una merma en el rendimiento físico. La sed, por tanto, no es un indicador fiable de la necesidad de líquidos.
El consejo es que se debe consumir un litro de agua por cada mil calorías gastadas.Y una norma básica es beber a lo largo de todo el día .Y cuando se hace deporte, antes, durante y después de realizarlo.