Los psiquiatras norteamericanos definieron la sexoadicción como una autentica patología, cuando, como recordarán, Michael Douglas confesó ser una de sus víctimas. Desde entonces, muchos han sido los estudios realizados. Se define como una conducta sexual de autogratificación para escapar de un desasosiego interno, a pesar de que de ello se deriven consecuencias tan negativas como la pérdida de trabajo, la privación de libertad, el contagio de enfermedades o la ruptura matrimonial. Y parte de un hecho claro: la cosificación del otro. El otro no es mas que una cosa de la que se obtiene placer.
El doctor González Mas decía que lo mismo que otras adicciones, supone un deseo persistente unido a un intento de huida para lograr el objeto sexual. Y citaba ejemplos muy curiosos. El adicto pierde todos los días varias horas en la búsqueda de su objetivo sexual. Como consecuencia inmediata, aparecen los conflictos familiares, profesionales y sociales por el abandono de obligaciones y deberes. Su conducta puede resultar tan peligrosa y destructiva como la adicción a tóxicos.
Signos de alerta
Hay una serie de signos que puede alertar de esa adicción.
Fantasías sexuales, que le alejan de la relación de pareja (suelen ser masturbadores reiterativos)
Negocian el sexo, (pueden recibir dinero o drogas por sus actos)
Voyeurismo (tiene revistas porno, vídeos, van a exhibiciones de desnudos, miran a los vecinos por las ventanas, vigilan parejas...
Ejecutan actos de exhibicionismo con ropas especiales
Acosan sexualmente, desde tocamientos no permitidos a utilización de situaciones de poder o rapto
Gozan con el intercambio sexual doloroso
Uno de los detalles más llamativos es que los adictos al sexo encuentran connotaciones sexuales en los sucesos mas elementales.
Cuando después de gastar tiempo y dinero consiguen su objetivo ser llenan de euforia, como si fueran drogadictos que han complacido sus deseos .Y por si fuera poco son capaces de racionalizar y explicar su conducta como absolutamente normal.
El test del sexo-adicto
Quien conteste de forma positiva por lo menos a 13 preguntas, tiene un 96% de posibilidades de ser un sexoadicto.
1.- De niño o adolescente, ¿sufrió abusos sexuales?
2.- ¿Está suscrito o compra regularmente revistas de contenido sexual?
3.- ¿Sus padres tuvieron problemas de conducta sexual?
4.- ¿Se preocupa frecuentemente de problemas sexuales ?
5.- ¿Piensa que su sexualidad es anormal?
6.- ¿Su compañero/a se queja de sus conducta sexual?
7.- ¿Tiene dificultades en variar su conducta sexual cuando reconoce que es inapropiada?
8.- ¿Se autoreprocha su conducta sexual?
9.- ¿Su conducta sexual le ha creado problemas de familia?
10.- ¿Ha solicitado ayuda alguna vez para variar su conducta sexual?
11.- ¿Se ha sentido alguna vez avergonzado porque fuera conocida su conducta sexual?
12.- ¿Ha herido emocionalmente a alguien por su conducta sexual?
13.- ¿Alguna de sus actividades sexuales transgrede la ley?
14.- ¿Se ha comprometido a mejorar algún aspecto de su conducta sexual?
15.- ¿Ha intentado mejorar su conducta y ha fracasado?
16.- ¿Oculta algún aspecto de su conducta sexual a los demás?
17.- ¿Ha intentado frenar algún aspecto de su conducta sexual?
18.- ¿Se ha sentido degradado alguna vez por su conducta sexual?
19.- ¿El sexo constituye una vía de escape para sus problemas personales?
20.- ¿Cuando practica el sexo, se siente después deprimido?
21.- ¿Ha sentido la necesidad de disminuir ciertas formas de conducta sexual?
22.- ¿Su vida sexual interfiere con su vida familiar?
23.- ¿Ha practicado sexo con menores de edad?
24.- ¿Se siente dominado por sus deseos sexuales?
25.- ¿Ha pensado alguna vez que sus deseos sexuales son más fuertes que usted mismo?
Sobre el autor:
Ramón Sánchez-Ocaña
Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid.
En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979) y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.
Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.
Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición.
En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.