En verano, son distintos los hábitos y es distinto el entorno. Por eso podemos ser más vulnerables. Quizá sea la salmonela el agente causal que más preocupa ya que puede tener muy distinta gravedad. Salsas elaboradas muchas horas antes y que están al aire, son un hermosísimo caldo de cultivo. De ahí que todos los veranos leamos la noticia de una intoxicación masiva en un banquete por una salsa de ensaladilla, una mayonesa o una crema pastelera de los postres. Otra intoxicación no tan frecuente es la brucelosis, que puede venir por un queso elaborado con leche cruda. Tiene una incidencia mayor en verano, aunque los casos comienzan a aparecer ya en la primavera. El contagio puede llegar por el consumo de leche y derivados contaminados o por contacto con estiércol de ganado con brucelas. El control del ganado y de la leche es la mejor prevención.
Niños, ancianos
Los principales grupos de riesgo son niños, ancianos y enfermos crónicos que precisen habitualmente medicación, como pueden ser los diabéticos, bronquíticos crónicos, inmunodeprimidos . Y no es que tengan mayor facilidad para intoxicarse, sino que el tratamiento debe ser más cuidadoso porque su evolución puede ser más complicada. Cómo deben seguir con su medicación habitual, habría que consultar al médico, por si es necesario ajustar las dosis.
Lo que debe hacer
-
Mantener los alimentos refrigerados en verano y evitar la ingestión de aquéllos que hayan permanecido a temperatura ambiente.
-
Precaución ante las comidas elaboradas con salsas que contengan huevo: consumir mayonesas envasadas, o bien, inmediatamente después de ser elaboradas.
-
Vigilar el consumo de pescados y mariscos crudos, así como de helados elaborados de forma artesanal.
-
Mantenerse alerta ante el consumo de carnes poco cocinadas. *Controlar la ingestión de aguas no tratadas, hirviendolas o clorándolas tanto para beberla como para lavar alimentos que se vayan a consumir sin cocinar.
-
Cuidar la higiene de las manos siempre que se vaya a manipular alimentos.
-
La venta a ras de suelo, aunque pueda parecer típica, es una aberración sanitaria. Los alimentos están casi en tierra, el polvo les llega, las moscas pueden posarse en donde les plazca y desde luego la higiene de los vendedores no es la más adecuada. Con la misma mano de la moneda, te sirven el producto. Y denuncie esas “tapas” en la barra de un bar sin protección y expuestas a las moscas. (Cuando vea una mosca sobre un alimento, piense dónde podría haber estado anteriormente).
Dieta sana y veraniega
En esta época, gazpacho, ensaladas, “crudités” forman parte del menú diario, y lejos quedan los guisos, las sopas calentitas y todo lo que asimilamos al calor. Aproveche verduras y hortalizas .Recuerde que su mayor componente es el agua ;por tanto tienen poco valor calórico . Son muy pobres en grasas y en proteínas. Sin embargo, tienen una gran importancia nutritiva por su contenido en vitaminas, (especialmente A, B, y C) en sales minerales y en fibra .
Bebidas frías
Cuando el cuerpo se encuentra en plena transpiración o tenemos el estómago vacío, un líquido excesivamente frío puede causarnos trastornos que por lo menos van a preocupar. Los expertos recomiendan, tanto si se consumen helados como bebidas muy frías, retenerlas en la boca el tiempo suficiente para que adquiera una temperatura soportable por el organismo.
Estreñimiento
La cuarta parte de españoles sufre estreñimiento y las causas hay que buscarlas en los cambios en la dieta y falta de líquidos. La ingestión de fibra ayuda a reducirlo, pero puede causar flatulencia y gases .Recuerde que es falso que el agua caliente en ayunas sea básico para evacuar ; no es verdad que el estreñimiento engorde .Como tampoco lo es que sea causa directa de enfermedades graves como el cáncer de colon. Y no se crea que todas las soluciones estimulantes de la defecación produzcan dependencia.