Las enfermedades causadas por hongos se llaman micosis. Y depende del tipo de hongo que nos parasite, así será la enfermedad. Porque no todos los hongos afectan de la misma forma, ni a las mismas partes del cuerpo.
Cándida
Hay un hongo la cándida albicans –o simplemente cándida– que puede afectar a casi todo el organismo: mucosas, piel, vísceras, o el aparato genital. Cuando afecta a las mucosas, la forma más común es el llamado muguet. En los adultos, solo se presenta en casos de alteración del estado general. Se muestra con unas placas blanquecinas adheridas a las mucosas de la boca y de la garganta. Puede incluso llegar a formar boqueras en las comisuras de los labios.
Otras veces, la cándida afecta a la piel, formando una placa, como un pequeño eczema que se localiza siempre en un pliegue anatómico. Suelen ser frecuentes en casos de obesidad o de diabetes.
Una excesiva sudoración o falta de aseo, pueden ser también los culpables de un desarrollo amplio de esta candidiasis que nunca debe confundirse con ese otro hongo de los pies, que forma el llamado pie de atleta.
Otra candidiasis es la visceral. No es, por suerte, demasiado frecuente. El hongo se desarrolla porque el estado general no es bueno y el déficit de defensas del organismo favorece su multiplicación. Y es verdad que puede afectar a todas las vísceras.
Candidiasis vaginal
Según muchos ginecólogos, es una afección ya frecuente, aunque no hay razones muy claras que expliquen por qué. No es una enfermedad de contagio exclusivamente sexual. Cuando hay una infección de esta naturaleza, podría pensarse que el tratamiento debería instaurarse a la pareja. Sin embargo, no es así. Porque la cándida no está muy cómoda en los genitales masculinos. De ahí que se trate exclusivamente a la mujer, salvo que haya infecciones repetidas.
Los síntomas de esta parasitación son picores molestos y flujo blanquecino. En este sentido, los ginecólogos aconsejan:
- Toda mujer debe acudir a la consulta del ginecólogo, al menos una vez al año.
- Cuando se detecten síntomas atípicos, picores, aumento de flujo ,etc. debe consultarse cuanto antes.
- Debe ser habitual una higiene adecuada.
- Debe descartar la práctica de la automedicación
- Los hongos no se transmiten necesariamente a través de las relaciones sexuales. Por tanto, no hay que plantearse problemas a priori en este sentido.
En el pelo
Hay otros hongos que prefieren vivir en la cabeza. Se instalan en la zona del cuero cabelludo y luego crece formando una placa como de cuatro centímetros y que afecta tanto al cuero que parece descamarse, como al mismo pelo que se rompe poco después de haber salido. Se presenta como con aspecto de falsa calva. También en la barba pueden aparecer hongos. Sus efectos son muy localizados. Forman como un pequeño grano que luego se recubre de una costra y tarda varias semanas en reabsorberse.
En las ingles
Aparece como una mancha rojiza , desigual que se extiende por la cara interna de los muslos. Dependiendo de la intensidad de la parasitación ,así será de amplia mancha. Suele picar y tiene un ligero aspecto de erupción leve. Es frecuente en diabéticos o prediabéticos.
Pie de atleta
En época de calor, el hongo más frecuente es el del pie, ese que forma el llamado pie de atleta. Es una parasitación plantar e interdigital, con zonas escamosas y con intenso picor. Tienen el grave inconveniente de que son sumamente contagiosos de manera que, incluso una vez curado, el mismo calzado puede volver a contagiarnos. Se llama pie de atleta porque se presenta y se contagia fundamentalmente en piscinas, gimnasios, saunas, en donde , tanto por el calor, como por la humedad se dan las condiciones ideales para su reproducción masiva. El consejo que se impone es secarse muy bien siempre que se laven los pies. Y acudir al especialista. Se pueden curar fácilmente.
En las uñas
Por lo menos entre un 15 a un 20 por 100 de la población conoce el problema. Es 30 veces más frecuente en adultos que en niños. Y si a los 50 años, un 20 por 100 de la población la padece, a partir de los 60 puede llegar a un 40 .Es mucho más frecuente en los dedos de los pies que en los de las manos y parece tener una especial predilección por el dedo gordo. Es una infección que no suele remitir espontáneamente, que es difícil de tratar y , sobre todo, que es muy fácil que una vez eliminada vuelva a aparecer.
El hongo que parasita las uñas suele ser el microfiton. Se instala en la uña y ésta entonces pierde su brillo habitual y se hace mucho más frágil, rompiéndose con facilidad. La uña acaba tomando un color amarillento y su capa superficial se va abriendo en estrías. Se despega y la uña parece destrozada. Habitualmente se presenta en varias uñas a la vez.
Manchas
Otro hongo es el causante de la llamada pitiriasis versicolor.Se manifiesta con unas manchas blanquecinas o de color café con leche, que se extienden por todo el tronco. No tienen más importancia que la estética. Se produce un contagio relativamente pequeño, pero ante la aparición de la primera mancha debe visitarse al dermatólogo ya que es una enfermedad fácilmente tratable y curable.
Tiña
Actualmente no es frecuente. Está producida por un hongo y prácticamente sólo aparece en niños. El pelo se rompe a pocos milímetros de su salida y aparecen unas placas de aspecto pelado, con escamas, escozores y molestias. Es muy contagioso. Y de ahí que quien lo padece deba permanecer aislado mientras actúa el tratamiento.
Herpes circinado
También el culpable es un hongo. La lesión aparece del tamaño de una lenteja, de color rojizo con una pequeña escama que va creciendo. El reborde es activo, escamoso y pica. Su parte central parece que se va curando. Sensación de picor, escozor y molestias.
Cómo eliminarlos
No es difícil, en manos de un dermatólogo. Ya tiene armas a su disposición para acabar con los molestísimos hongos que de manera periódica, pueden visitarnos.