![Ramón Sánchez-Ocaña Ramón Sánchez-Ocaña](https://www.65ymas.com/uploads/s1/12/41/31/2/ramon-sanchez-ocana.jpeg)
Jueves 27 de agosto de 2020
3 minutos
Los usamos de forma continuada; pero sabemos muy poco de ellos.
Se presenta de muchas formas. Por ejemplo, una pastilla lleva un principio activo que se extrae en el tubo digestivo. De ahí, y a través de la sangre llega a la zona en donde debe actuar. Pero claro, tiene que ir en una concentración suficiente. Por eso todo medicamento tiene su dosis y sus horas de ingestión.
Si se desea que el principio activo llegue a la sangre cuanto antes, se inyecta directamente. Es la inyección intravenosa. Si se pretende que la absorción sea más lenta, se puede inyectar por vía intramuscular o subcutánea.
Cuando el medicamento ha cumplido su función el organismo lo elimina. Muchas veces, por la orina; otras, por el sudor o incluso por el aliento (¿Se ha fijado cómo huele alguien que se haya puesto un supositorio balsámico?). El organismo tiene distintas maneras de liberarse de los restos.
Horario
Cada medicamento tiene una composición. Y por tanto, el tiempo de acción y de eliminación es distinto para cada uno. Por eso, unos se deben tomar cada 6 horas y otros cada 12, ya que de lo que se trata es de que se tenga una determinada concentración y durante un determinado periodo de tiempo. Por eso se indica dosis, cuándo se debe tomar, cómo y cada cuánto tiempo.
Cumplir la prescripción
Si le dicen que debe tomarlo con las comidas se debe posiblemente a que si lo toma con el estómago vacío puede crear malestar; o si tiene alguna dolencia gástrica, puede agravarse. Por eso con las comidas: no antes, ni después.
Si le dicen que debe ser en ayunas se puede deber a que el estómago lleno puede dificultar la absorción. Por eso debe tomarlo una hora antes de comer o tres después de haber comido.
Dosis
No crea que por ingerir mas cantidad de medicamento va a conseguir una mas rápida curación. Establecida la concentración suficiente no es preciso aumentar la dosis. Más cantidad de sustancia activa no aumenta la eficacia y sí la posible toxicidad.
Tenga en cuenta que muchos fármacos son incompatibles con el alcohol.
Y si esta tomando varios medicamentos, consulte, porque pueden tener interacciones entre ellos: potenciar sus efectos, alterarse o anularse.
Riesgo/beneficio
A la hora de recetar un fármaco se valora cuidadosamente la relación riesgo/beneficio. El riesgo, conocido, puede despreciarse si el beneficio es mayor. Las molestias de estómago quizá sean despreciables frente a la posibilidad de eliminar una infección.