Una afirmación inicial y que puede sorprender: el sobrepeso no aumenta la mortalidad en las personas mayores, como suele pensarse. Y hay estudios que demuestran que estar por encima del peso que se considera saludable a partir de los 65 años no incrementa la mortalidad y que incluso puede tener un efecto protector.
Por supuesto, se habla de personas mayores: en niños y adolescentes, el sobrepeso es nocivo y debe corregirse con una alimentación adecuada y la práctica de ejercicio físico. Son las conclusiones quizá más llamativas de lo expuesto en la Real Academia Nacional de Medicina por el prof. Mario Foz Sala, de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Es cierto que el sobrepeso es un factor de riesgo cardiovascular y así esta aceptado en todo el mundo. Las guías americanas lo certificaron al establecer una clara correlación entre el índice de masa corporal y la mortalidad. Pero como apostilló el prof. Foz, a partir del año 1997, y en base a diferentes estudios en población mayor, se empezaron a plantear serias dudas respecto a que reducir el peso en este grupo fuera realmente positivo.
El índice de masa corporal (IMC)
¿Y que es el índice de masa corporal? Pues es la fórmula que hoy se utiliza para calcular el peso ideal. Se calcula así: masa corporal = peso en kilos, dividido por talla en metros, al cuadrado.
Es decir si pesa 80 kilos y la talla es de 1,70 debe dividir los 80 por el cuadrado de la talla, (1,70 x 1,70). La talla al cuadrado son 2,89.
Dividimos 80 por 2,89 = 27,68.
¿Y qué quiere decir ese 27,68? Pues puede calcular: de 20 a 25, peso normal; de 27 a 29,9 sobrepeso; de 30 a 34,9, obesidad; de 35 a 39,9, obesidad notable.
Relación sobrepeso-mortalidad
Las investigaciones realizadas en Estados Unidos, en personas mayores de 70 años, y con un seguimiento de varios años, mostraron que no se cumplía esta relación entre el sobrepeso y la mortalidad. Es más la menor tasa de mortalidad se daba en las personas con un IMC de 30, que, como acabamos de ver, es el límite entre el sobrepeso y la obesidad. Es decir, parece demostrado que pesar un poco de más no solo no es nocivo para la salud de las personas mayores, sino que incluso puede tener un efecto protector. Según este experto, “salvo situaciones especiales, ese sobrepeso no es un problema que requiera intervención terapéutica”.
¿Y cuál puede ser la causa? Para el prof. Foz Sala pueden influir varios factores. El primero es que las personas mayores ya son, de algún modo, “supervivientes”, ya han pasado la edad de riesgo cardiovascular (porque estaban genéticamente protegidos o porque habían vigilado suficientemente sus factores de riesgo, como hipertensión, colesterol o tabaquismo). Pero señala -y esta puede ser la clave- que si la disminución del IMC se produce por una disminución de masa magra, puede ser muy perjudicial, porque produce fragilidad”.
Necesidad de investigar
Para los expertos, es importante contar con nuevos datos, sobre todo, en relación a la situación concreta en nuestro país. Aunque en población mayor se ha llevado a cabo el estudio Envejecer en Leganés no se dispone de información en gente joven. Este estudio, en el que participaron más de 1.000 personas de 65 o más años, con un seguimiento de 16 años, mostró que la menor mortalidad se daba en personas con un IMC de 30,5. (Claro sobrepeso).
En definitiva, lo que el prof. Foz sostiene es que se debe revisar la relación entre sobrepeso y mortalidad con nuevas investigaciones.
Pero esta claro: pasada cierta edad, ya se puede uno considerar “superviviente” y por tanto, las reservas de grasa, pueden ser una despensa muy útil...