Ramón Sánchez-Ocaña
Opinión

Las preguntas más frecuentes sobre los problemas en la voz

Ramón Sánchez-Ocaña

Foto: Bigstock

Jueves 30 de septiembre de 2021

ACTUALIZADO : Lunes 29 de agosto de 2022 a las 16:34 H

6 minutos

Las preguntas más frecuentes sobre los problemas en la voz

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Jueves 30 de septiembre de 2021

6 minutos

Píldoras

 

Hablar más de cuatro horas diarias con una postura inadecuada o a un tono anormal o incómodo está en el origen de dos de las lesiones de voz más frecuentes en la población como la disfonía y la ronquera. En concreto, siete de cada diez casos de estos trastornos se deben a una mala técnica vocal. 

En España, más de dos millones de personas sufren algún trastorno de la voz que requiere la atención de un otorrinolaringólogo. Por sexos, estas patologías son más frecuentes en la mujer que en el hombre. Una vez diagnosticados estos problemas, se estima que un 30 por 100  de ellos se recupera con rehabilitación, un 40 por 100, con cirugía y el resto con otros tratamientos como reposo vocal y medicación. La rehabilitación vocal es necesaria en muchas ocasiones para completar el tratamiento con la cirugía.

Primeros síntomas

Carraspeo, aspereza, dolor o cansancio en la voz al hablar son algunos de los síntomas de la disfonía y la ronquera; es decir, la emisión de una voz de mala calidad debido a que las cuerdas vocales no se cierran del todo al hablar. A su vez, la disfonía es un síntoma común en distintas patologías, que van desde enfermedades leves, como los nódulos o callosidades en las cuerdas vocales, a otras de mayor envergadura.

La detección de los primeros cambios persistentes en la voz, de más de 15 días de evolución, debe conducir al paciente a la consulta del otorrinolaringólogo. Otra señal de alarma que indica la existencia de un problema más serio es la aparición de sangre en la saliva o en la mucosidad. 

La franja de edad en la que son más frecuentes los trastornos de la voz se sitúa entre los 25 y 45 años, ligeramente superior en las mujeres respecto a los hombres. Los profesores de colegio son los más afectados por las disfonías. Se estima que las sufren un 22,5 por 100, aproximadamente, y es la causa más frecuente de baja laboral.

Sin embargo, las estadísticas destacan el hecho de que el 30-40 por 100 de los niños padecen trastornos de la voz, preferentemente en la época de la pubertad y más en niños que en niñas. En el niño, como en el adulto, puede ser ocasionado por una alteración anatómica de la laringe o por una disfunción entre los diferentes órganos fonatorios. En ellos la patología más frecuente (50 a 80 por 100) son los nódulos.

Factores de riesgo para la voz

Humo. El humo, propio o ajeno, es muy nocivo para la voz. Al inhalarlo y tragarlo se adhiere a las cuerdas vocales causa irritación, picor de garganta, edema, tos, aumento de secreciones e incluso infecciones.

Alcohol. El consumo de bebidas alcohólicas, especialmente las destiladas causa una irritación del aparato fonador similar a la del tabaco, y también ardor, quemazón y ronquera.

Drogas. Las drogas inhaladas pueden lesionar directamente la mucosa en cualquier parte del tracto respiratorio mediante un efecto de irritación y vasoconstricción. En el caso de aquellas que, como la marihuana o el hachís, se fuman, hay que sumar a los efectos del humo los ocasionados por las toxinas del papel.

Hábitos vocales inadecuados. Hablar en ambientes ruidosos y cargados, sin respirar, no beber suficiente agua para hidratar la garganta, hacerlo durante mucho tiempo al día, dormir poco, estar mucho tiempo en ambientes con aire acondicionado o forzar la voz de manera habitual son algunos hábitos perjudiciales para la voz.

Posturas incorrectas. Posturas corporales inadecuadas se asocian habitualmente a una emisión de voz deficiente. Debe evitar, por ejemplo, mientras habla, la cabeza elevada o inclinada hacia los lados, ojos muy abiertos, tensar la cara con la boca cerrada, músculos del cuello tensos, pecho comprimido, hombros erguidos o girados hacia el frente, etc.

Contaminación. En las ciudades grandes la polución constituye un factor de riesgo inequívoco para la voz, dado que las partículas pasan siempre a través del tracto respiratorio.

Alergias. Las personas con alergias que se manifiestan en las vías respiratorias, ya sea en forma de rinitis, bronquitis, asma o laringitis, son más propensas a sufrir problemas de voz. Es importante, por tanto, identificar los agentes alérgenos y controlar adecuadamente los episodios alérgicos.

Pobre hidratación. Es recomendable beber una media de dos litros diarios de agua para mantener la garganta convenientemente hidratada y de este modo preservar la voz.

Falta de sueño. La falta de sueño favorece la fatiga vocal. Se recomienda dormir al menos ocho horas diarias.

Reposo vocal inadecuado. No es recomendable hablar más de cuatro horas diarias o dos si se canta. Por esta razón es importante hacer reposo vocal siempre que se haya abusado del uso de la voz.

Las preguntas más frecuentes 

  • ¿Cuándo se debe acudir al especialista?

Debe acudir cuando la alteración de la voz permanezca más de 15 días o cuando se repita con una cierta frecuencia. En caso de ser profesional de la voz, es aconsejable someterse a una revisión al menos una vez al año.

  • ¿Cuál es la patología vocal más frecuente?

La crónica más frecuente son los nódulos. La patología vocal aguda más frecuente es la laringitis catarral aguda.

  • ¿Se curan los nódulos?

Los nódulos de formación reciente se pueden resolver sólo modificando los hábitos vocales y haciendo rehabilitación vocal. Los nódulos antiguos (crónicos) suelen requerir cirugía (microcirugía laríngea) y hacer también rehabilitación vocal para evitar que reaparezcan.

  • ¿Qué es lo más peligroso o lo peor para la voz? 

Probablemente el humo del tabaco y hablar por encima de las posibilidades vocales de cada uno, lo que supone hablar durante mucho tiempo o muy alto, lo que ocurre en sitios cerrados con humo y ruido.  Por eso se está ronco e incluso afónico al día siguiente de haber salido por la noche (restaurante ruidoso, discoteca...).

  • ¿Cuál es el problema de la ronquera en los niños?

Por lo general, la ronquera de los niños se debe a que hablan muy alto: tratan de imponerse a los demás mediante el volumen vocal. No hay que preocuparse excesivamente. Cuando hacen la muda o cambio vocal y la laringe crece, suelen desaparecer estos problemas. Se les puede ayudar con normas de higiene vocal. La cirugía sobre la laringe no debe emplearse en los niños.

  • ¿Cuál es la patología vocal que más se beneficia del tratamiento rehabilitador?

Principalmente, los nódulos laríngeos. De hecho es la única patología que puede desaparecer completamente con un tratamiento rehabilitador (foniatría). También es muy útil en caso de disfonía funcional y en pequeños defectos de cierre de las cuerdas vocales.

  • ¿Es segura la cirugía de las cuerdas vocales? 

Si. Con los actuales medios y técnicas quirúrgicas la tasa de éxitos que se obtiene es muy alta, aproximadamente del 90 por 100. La base del éxito radica en el conocimiento de la estructura y el funcionamiento de la cuerda vocal, lo que permite un mejor manejo de ésta conservando siempre su estructura en capas.

Haga su propio test

Pregúntese estas cuestiones para ayudar a conocer el problema.

  1.  ¿Se ha vuelto recientemente su voz ronca o áspera? 
  2. ¿Siente a menudo la garganta áspera, dolorida o cansada?
  3. ¿Le supone un gran esfuerzo hablar?
  4. ¿Siente que tiene que aclararse la garganta constantemente?
  5. ¿Le pregunta la gente a menudo si está resfriado?
  6. ¿Ha perdido la capacidad de entonar notas agudas cuando canta?

Si encuentra respuestas positivas, acuda al especialista.

Sobre el autor:

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña

Ramón Sánchez-Ocaña (Oviedo, 1942) es miembro del Comité Editorial de 65Ymás. Estudió Filosofía y Letras y es licenciado en Ciencias de la Información. Fue jefe de las páginas de Sociedad y Cultura de El País, y profesor del máster de Periodismo que este periódico organiza con la Universidad Autónoma de Madrid. 

En 1971 ingresa en TVE. En una primera etapa se integra en los servicios informativos y presenta el programa 24 horas (1971-1972). Entre 1972 y 1975 continúa en informativos, presentando el Telediario. No obstante, su trayectoria periodística se inclina pronto hacia los espacios de divulgación científica y médica, primero en Horizontes (1977-1979)​ y desde 1979 en el famoso Más vale prevenir, el cual se mantiene ocho años en antena con una enorme aceptación del público.

Tras presentar en la cadena pública otros dos programas divulgativos, Diccionario de la Salud e Hijos del frío, fue fichado por Telecinco para colaborar primero en el espacio Las mañanas de Telecinco y posteriormente en Informativos Telecinco.

Es colaborador habitual de radio, periódicos y revistas, y autor de una veintena de libros, entre los que destacan Alimentación y nutrición, Francisco Grande Covián: la nutrición a su alcance, El cuerpo de tú a tú: guía del cuerpo humano, Guía de la alimentación y Enciclopedia de la nutrición

En 2019 entró en el Comité Editorial del diario digital 65Ymás, en el que colabora actualmente.

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