Aunque ya es historia, se consideraba que en la aparición de las úlceras gastroduodenales estaba siempre presente el estrés, el consumo de alcohol o de tabaco. O que aparecía tras un parto en las mujeres. No podía sospecharse un origen infeccioso.
Recordemos que una úlcera es una llaga. Es como si en algún tramo del tubo digestivo, una mínima parte se hubiera 'digerido' a sí misma. A lo largo del tubo, hay una mucosa y otros elementos que lo protegen. Si una zona del tubo digestivo, no está bien protegida, los ácidos que utilizamos para descomponer los alimentos pueden, primero, irritar la pared después, la acción del ácido puede ser más fuerte y acabar haciendo una herida.
Hoy se sabe que es una bacteria la que rompe el equilibrio entre los agentes agresores y la estabilidad de la mucosa. Y el tratamiento es muy sencillo.
Aunque normalmente siempre se habla de úlcera de estómago, conviene distinguirla. Si se produce en el estomago, suele hablarse de úlcera gástrica. Pero normalmente nos referimos a la de duodeno. No son iguales, ni afectan a las mismas personas, aunque podamos hablar de que se desarrolla de forma similar. El 70% de úlceras son duodenales. El resto, gástricas o de estómago.
Un descubrimiento de Premio Nobel
Fueron los médicos australianos J.Robin Warren y Barry J. Marshall, galardonados con el Premio Nobel de Medicina 2005, quienes descubrieron la helicobacter pylorii , la bacteria que, según demostraron, es la causante de casi todos los procesos ulcerosos gastroduodenales. La Academia sueca quiso premiar no solo el descubrimiento, sino también “la tenacidad de los investigadores para cambiar los dogmas establecidos”.
Aunque su descubrimiento, al parecer inesperado, ocurrió en 1982, los investigadores estaban convencidos de que esa bacteria, presente en casi todos los procesos gástricos, tenía relación directa, no solo con el origen, sino también lcon as frecuentísimas recidivas. Gracias a ellos, la úlcera péptica y las gastritis han dejado de ser algo crónico para curarse definitivamente en apenas unas semanas.
Por otra parte, a raíz de su descubrimiento y la puesta en práctica de tratamientos eficaces, se ha reducido también la incidencia de dos tipos de cáncer el de estómago y los linfomas de la mucosa gástrica.
Hoy puede decirse que la úlcera es una infección y que puede curarse completamente. Existe ya un tratamiento eficaz con su protocolo completo.
Lo que hace la bacteria
La bacteria es capaz, por su infección, de descomponer la mucosa. Afecta exclusivamente a la mucosa gástrica. No tiene más actividad. Y su infección es hoy por hoy la más frecuente a escala mundial. Se transmite por vía oral y fecal, normalmente en zonas de deficiencias higiénicas. El agua es la vía de transmisión más importante.
Por lo general, la mayoría de personas infectadas no padecen síntomas de ningún tipo Por eso, no se puede confundir el diagnóstico de infección por helicobacter con el diagnostico de un enfermedad gástrica. De hecho, la infección aparece en la mitad de la población, lo que no quiere decir que haya que tratar a todos estos pacientes, sino solo a aquellos que, comprobada la presencia de la bacteria, tienen síntomas compatibles con una úlcera gastroduodenal.
También está estrechamente relacionada con otras patologías gástricas. Y es verdad que la mayoría de quienes tienen infección por esta bacteria tiene gastritis. Si la infección persiste y se asocia a otros factores, puede dar lugar a una úlcera. Pero debe quedar claro que solo CINCO de cada CIEN infectados va a desarrollarla.
El tratamiento para erradicar la bacteria consiste exclusivamente en una combinación de antibióticos.
Y la afirmación mas categórica que puede hacerse es que, en manos del especialista, la úlcera puede erradicarse en menos de 15 días. Los tratamiento sintomáticos han pasado ya a la historia.