Lunes 11 de marzo de 2019
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El 11 de marzo, fecha de infausto recuerdo para tod@s l@s españoles por los atentados terroristas en cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid, coincide con otra causa, positiva ésta, para l@s jubilad@s.
Los primeros pasos que se dieron para implantar unos seguros de vejez en España fueron durante el Gobierno de Antonio Maura, con la aprobación del Seguro Obligatorio del Retiro Obrero a través del Real Decreto-Ley de 11 de marzo de 1919. Este era un seguro que contrataban los obreros libremente con el Instituto Español de Previsión, creado a tales efectos, como parte del origen, un tanto disperso, de la actual Seguridad Social, ya que entre 1900 y 1931, se crean en España el primer seguro social, la Ley de Accidentes de Trabajo, el Instituto de Reformas Sociales, el Seguro de Maternidad, el seguro de paro forzoso y los ya mencionados Instituto Nacional de Previsión y el Retiro Obrero, lo que ahora es el sistema público de jubilación.
La II República incorpora el derecho al trabajo y a la previsión social, incluyendo las contingencias de muerte (viudedad y orfandad), desempleo y enfermedad, se hace obligatorio el seguro de accidentes para los trabajadores agrícolas y, al año siguiente, para los industriales. Se le encarga al Instituto Nacional de Previsión un proyecto para crear un sistema de Seguridad Social propiamente dicho, que ya estaba dispuesto a ser enviado a las Cortes en 1936… pero no pudo ser. Ya en 1967 entra a funcionar, por fin, la Ley de Bases de la Seguridad Social, que refundió en un texto los múltiples sistemas de previsión social que había antes, lo que se iba a hacer en 1936. ¡31 años de parálisis en la protección social de l@s español@s! En el sistema de previsión social franquista, los seguros alcanzaban sólo a obreros que habían cotizado y a sus familiares, porque los parados tenían que pagarse sus medicamentos, pues el seguro de enfermedad sólo beneficiaba a trabajadores. Además, la inversión era muy baja y, en consecuencia, las prestaciones eran de auténtica miseria.
Una vez acabada la dictadura, la Seguridad Social en España ha sido sometida a varias reformas a lo largo de estas más de cuatro décadas, puesto que hasta la llegada de la democracia aún pervivían antiguos sistemas de cotización alejados de los salarios reales de los trabajadores y ausencia de revalorizaciones periódicas; la tendencia a la unidad no se plasmó al pervivir multitud de organismos superpuestos.
La primera reforma seria se llevó a cabo en 1977 para modernizar el conjunto de seguros sociales heredados de la dictadura. Posteriormente, en 1985 ya con Felipe González en el Gobierno, se aprobó una reforma que endurecía el acceso a las pensiones contributivas que acabó con una huelga general en 1988. Diez años después se produjo otro hecho histórico, en 1995, la firma del Pacto de Toledo que se actualizó en el año 2013.
En 2006 se alcanzó otro pacto para una mejora del sistema de pensiones, apelando a la separación de fuentes de financiación para dotar de más equilibrio al sistema. Y las últimas reformas de 2011 y 2013 están siendo altamente negativas para l@s pensionistas presentes pero sobre todo futuros y estamos dispuest@s a luchar hasta derogarlas.
Este 11 de marzo las y los Yay@flautas Cartagena llevamos a cabo una mesa informativa en la plaza del ICUE para explicar en detalle a la ciudadanía lo que nos afecta la derogación de los PGE, el palo que nos querían dar en el Pacto de Toledo, etc, a partir de las 11 de la mañana.