Opinión

Sí es sí, ¿o no?: sobre las distintas formas de discriminación a los mayores

Julio Méndez Menéndez de Llano

Viernes 25 de noviembre de 2022

3 minutos

Erradicar el edadismo y aumentar la calidad de vida de los mayores, los grandes retos de esta década

Viernes 25 de noviembre de 2022

3 minutos

Sí es sí. Las personas mayores están el plena discriminación, en diferentes grados, dependiendo del origen de la misma.

Sí es sí. Nos discrimina la banca a pesar de su propaganda que dice lo contrario.

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque únicamente atienden a sus clientes después de las 11 de la mañana. Y si quieres hacer una transferencia presencial te limitan un par de días a la semana, siempre antes de las 11 de la mañana. 

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque hay pocos empleados, demasiado pocos para atender al público. Porque en muchas oficinas no hay ni una silla para sentarse un momento. Porque si están en una cola, aunque en teoría tengas preferencia, nadie viene a sacarte de la cola para atenderte; entre otras cosas porque nadie del banco está pendiente de ello. 

Ni importa que abran hasta las 14 horas. Si no te entiendes con los cajeros cada día se ponen más trabas por parte del banco. Y además, ya te están avisando que la atención presencial en caja va a estar limitada cada mes, porque después de ese “cupo” te cobrarán por ir a sacar tu dinero, por ejemplo.

No importa que abran hasta las 14 horas. Porque en las ciudades ya se cerraron muchos cajeros, pero en la zona rural ha sido escandaloso. Y mucho más en Galicia, donde hay 60.000 núcleos de población. Sí, sí, 60.000. ¿Por qué? Porque la distribución geográfica es consustancial a la idiosincrasia de los pueblos. Por eso.

También nos discriminan las distintas Administraciones, local, provincial, autonómica o del Estado. Eso lo sabemos todos muy bien. Sobre todos aquellos que tienen que recurrir a pagar a un gestor para tramitar muchas cosas. Algunos organismos especialmente lejanos a los ciudadanos, en general, y a las personas mayores, en particular. Por ejemplo, las Agencias Tributarias y en INSS. ¿O estoy equivocado?. En ambos lugares un vigilante o guardia de seguridad te cierra la puerta y te invita a pedir cita previa. Ahora llama a esos organismos, con mucha paciencia para que te respondan y después trata de hacerte entender y de descifrar las respuestas. ¿O esas cosas únicamente me pasan a mí?

Y nos discrimina un amplio sector de la sociedad. ¿Suena raro? Pruebe usted a caminar despacio por una calle, apoyado en un bastón o a subir o bajar unas escaleras públicas con la lentitud que requieren los años. Ya verá como estorbe el paso…

Pruebe usted a que le dejen un asiento en el transporte público, en muchas ocasiones ocupado por niños a los que sus mamás no enseñan el comportamiento que se espera en una sociedad. Y no tan niños. 

Pruebe usted a caminar por su derecha en las aceras de su ciudad. 

Y así hasta el infinito. Pues esas son formas de discriminación

Sí es sí. No voy a hacer este mensaje más largo. Creo que se entiende. Todas esas normas o costumbres sociales, valores que se han visto reducidos y casi desaparecidos, terminaremos por perderlos. Y nadie tiene la culpa. Sólo nosotros. Por no defenderlos. 

Sí es sí. Nos sigue faltando la unión de verdad, sin banderas, sin ideologías, sin grupitos… Nos falta liderazgo. Y no será por falta de preparación de muchísimos jubilados. ¿Cómo se puede movilizar a las personas mayores? ¿Damos las batallas por perdidas? ¿De verdad, es posible?

Sobre el autor:

Julio Méndez Menéndez de Llano

Julio Méndez Menéndez de Llano, expresidente de la Asociación de Jubilados y Pensionistas de Lugo

… saber más sobre el autor