Martes 4 de junio de 2019
3 minutos
Como todo el mundo sabe, una subvención consiste en una transferencia de dinero del sector público al privado con el objetivo de llevar a cabo una actividad. Las subvenciones de las administraciones públicas llegan a casi todos y para todo en nuestro país. No es nada fácil tener información de sus convocatorias, y mucho más difícil es obtenerlas. Son amplios los objetivos que se utilizan para justificarlas en el mundo empresarial, ayudar a abrir nuevos negocios, a no cerrar negocios actuales, animar económicamente a un sector estancado, para hacer los productos más competitivos en el mercado, impedir el aumento del paro por el cierre de determinadas industrias, etc.
Empresas de todo tipo y sectores, consultoras especializadas en su gestión, fundaciones de partidos políticos, asociaciones sin ánimo de lucro, autónomos, asociaciones empresariales, y otras entidades acuden a estas convocatorias anuales. Normalmente las convocatorias se publican en los boletines oficiales, de la UE, del Estado, Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos. Existen también páginas webs que informan sobre este particular. Por necesidad nos toca convertirnos en expertos en la obtención de subvenciones.
Todos intuimos como se consiguen algunas de estas subvenciones, y nos quedamos sin resuello al enterarnos de las entidades y de ciertas cantidades astronómicas conseguidas. Los favores e intereses se suelen pagan.
Casi todas las organizaciones de mayores de ámbito nacional estamos muy atentos a todas las convocatorias de las Administraciones. Todavía vivimos de subvenciones.
Nuestra entidad, Confederación Española de Aulas de Tercera Edad (@mayoresceate) que acaba de cumplir cuarenta años de existencia, acude año tras año a la convocatoria anual que realiza el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (@Imserso) para el “mantenimiento, funcionamiento y actividades habituales de entidades de implantación estatal de personas mayores”. La obtención de esta subvención es vital para nuestra subsistencia funcional, sin ella no habría sido posible llegar hasta la actualidad.
Estamos agradecidos por esta confianza depositada en CEATE; cumplimos y seguiremos cumpliendo con nuestros fines que son trabajar en favor del bienestar, la salud integral y la calidad de vida de las personas mayores, desde la cultura y el aprendizaje a lo largo de toda la vida, con el fin de que sigan activas, participativas y útiles a la sociedad.
Creemos que ha llegado el momento de pasar de la subvención a la asignación para todas las entidades de mayores que tenemos un largo recorrido e historia en la prestación de servicios socioculturales a la sociedad española. Nos merecemos este reconocimiento, y no tener que padecer cada año incertidumbres económicas por no saber si podremos seguir desempeñando nuestra labor al depender de dicha subvención.
El mundo de las grandes empresas españolas está lejos de apoyar a las entidades de mayores y sus programas, cuando diariamente están realizando prejubilaciones a los mayores de 55 años. Los temas relacionados con los mayores están pendientes de interesar al área de responsabilidad social corporativa de las empresas.
Blas Esteban Barranco, Presidente de CEATE y miembro del Comité Asesor de 65Ymás.
